top of page

Otra tijera

Está filita. Corta profundo e infecta por los dos lados: los desafíos a la democracia, que antes era propiedad latina contagiaron a varios continentes. Los autoritarios (y corruptos) no se esconden tras bastidores. Operan a cielo abierto y sin ninguna vergüenza. Mientras, por otro lado, la economía en el mundo trae malas noticias y las instituciones públicas, con sus dirigentes incluidos, están debilitadas, acorraladas y con liderazgos temerosos. La pelea casa adentro es dura: las oposiciones, con las escasas salvedades, atentan contra el sistema democrático, les importa un bledo los derechos individuales, la libertad y el respeto al orden establecido. Todo vale. La mentira es pan de cada día.


La gente siente que las cosas se pusieron difíciles y demuestran su desconfianza. Igual se aprecia en el mundo empresarial y financiero. Las nubes están grises, advierten temporales, aunque se confía que los vientos (medidas de ajuste) las desvíen, si bien quienes tienen que hacerlo saben que el costo político del momento es alto, la recompensa vendrá más tarde y, quien sabe si la reconozcan. Así es la política y esa es la responsabilidad que asumen los que la buscan. Lo desagradable y peligroso es que quienes quieren reemplazarlos juegan sucio, juegan contra la democracia y contra la economía mixta de mercado.


Riesgo doble e impredecible en su alcance. El foro VII Dialogo Presidencial “La Democracia Occidental tras el flagelo de la Guerra”, realizado esta semana en Miami, con la presencia de siete expresidentes fue elocuente en sus presentaciones. Demócratas de variada tendencia coincidieron en la gravedad de las amenazas y la urgente necesidad de combatirlas con más democracia, mayor transparencia, lucha contra la corrupción y enfrentamiento abierto a los sofismas que traen los conspiradores de las libertades.


Crisis en el mundo libre con una democracia agredida y una economía que no da tiempo. Lo bueno es que se reconocen las amenazas y es un paso inicial que necesita apoyo.



Colaboración

Diario El Comercio

bottom of page