Inquietudes nacionales
1.- El Gobierno destaca que en su primer año ha puesto la casa en orden. ¿Es así?
Algunos cuartos se ordenaron, pero no todos. Hay tarea por hacer. Se abordaron los más dañados que hacían la vida angustiosa. Como es usual la basura molesta, huele mal, pero fue inevitable procesarla y marcar una línea de convivencia que reconvino la conducta de los que la habitan. Entre estos cuartos sobresalen el sanitario con un éxito indiscutible que permitió volver a una mayor normalidad económica, educativa, pero con daños sociales que tomará tiempo sanarlos. El fiscal es otro cuarto que ya estaba sometido a correctivos y se lo continuó con resultados tangibles a pesar de los profundos cambios de humor de la economía mundial. Aquí la tarea sigue. También, se reabrieron las puertas del cuarto que habita la política económica comprometida con un mundo interrelacionado, de mayor competitividad, que ofrece potencialidades importantes de producción y empleo. La sala de la inversión botó las telarañas y las variables financieras confirmaron su interés en vivir ahí.
Por eso es necesario tener cuidado con el alcance de esta limpieza pues puede llevar a la errada conclusión que signifique abandonar las normas que se implantaron para la corrección de los temas apremiantes. En especial, la disciplina fiscal, las prioridades, el orden y transparencia en el gasto no pueden abandonarse. Se ve lo que cuesta reparar ese cuarto y el esfuerzo hecho en el entablado hay que defenderlo.
De otro lado, los cuartos con problemas estructurales todavía no encuentran un camino de solución. El área de la política laboral y la educación que son el corazón de la vivienda para la solución de la pobreza y la inequidad encuentran resistencias ideológicas tullidas que impiden superar la existencia de un mercado del trabajo que premia la marginalidad, por uno del conocimiento y la superación compatibles con la etapa de tecnohumanismo. La violencia, otro cuarto sucio que cultiva una inseguridad creciente y refleja la descomposición de una parte de la sociedad que exige atención.
Que decir del mundo político, cuarto de malos olores, cuya hiriente descomposición deja sin horizonte al país, abusa de la escuálida institucionalidad y transmite fermentación e incertidumbre. Todo lo arreglado puede venirse abajo por esta terrible aberración del sector que, marcará el destino de la casa.
2. ¿Qué reformas estructurales han empezado en el actual Gobierno?
La recuperación del Estado que maneje con responsabilidad los recursos que le entrega la sociedad a avanzado. Esto no quiere decir que ya todo está hecho. Falta seguir dentro del sendero que le obliga a reformular su papel y las responsabilidades fundamentales de una gestión social eficiente. Perseverar en esa línea puede desgajar las amenazas que trae la existencia de un gran agente económico irresponsable que degrada la vida colectiva.
3. ¿Cuáles debieran ser las prioridades del Gobierno en su segundo año?
Seguridad y empleo. Para ello necesita mantener los equilibrios macroeconómicos, en especial consolidar el fiscal. Recuperar la operatividad diaria de servicios públicos. Podar la estructura del Estado con la selección cuidadosa y precisa de sus funciones. Abrir fuentes de empleo e inversión concretando los acuerdos comerciales. Asegurar la estabilidad de las políticas (respeto a la ley) para recuperar la confianza y atraer la inversión privada que genere empleo. Luchar contra la corrupción y la evasión. Transparencia en la comunicación.
4. Se proyecta una inflación sobre el 5% para fin de año ¿Qué efectos tendrá en empresas y personas, y cómo se puede administrar una inflación de ese nivel?
Por hoy incomoda el nivel actual que está por la mitad del citado pero tiene productos totalmente desalineados a los cuales hay que darles atención. Sin embargo, es de las menores del mundo, incluso de los países avanzados. Esta proyección no es una amenaza que desordene la economía privada y abona en favor de cuidar los equilibrios macroeconómicos para no afianzar espectativas dañinas.
Colaboración
Diario El Comercio
22 de mayo del 2022
Comments