Inquietudes nacionales
1.- ¿Qué le parece la propuesta de entregar el Banco del Pacífico en dación en pago al IESS por las deudas del gobierno?
Es un despropósito completo. A la final no es otra cosa que querer arreglar algo (que tampoco se lo hace) y ocasionar un daño singular en otro lado. Veamos las razones de aquello: En el balance de la Corporación Financiera Nacional (CFN) consta como inversión 788 millones de dólares en acciones del Banco del Pacífico, lo cual le convierte en propietaria de ese intermediario financiero. A su vez, en el balance del Banco Central, desde mayo del 2017 se encuentra registrada la “inversión” forzada en acciones de varias instituciones financieras públicas por 2.503 millones, de los cuales 1.717 millones corresponden a la valoración patrimonial de la CFN. Es decir, el BCE es el dueño de la CFN, que a su vez es dueña del Banco del Pacífico.
¿Dónde está la lógica y sustento de propuesta que se comenta? Pues, al hacerlo se produciría una descapitalización de la Corporación Financiera Nacional, entidad propietaria de este banco (privado con accionista público), con un efecto directo en el Banco Central del Ecuador por el ramalazo que tendría en su ya decaído patrimonio al registrar la pérdida de valor de su inversión en la CFN.
Vaya enredo. Bueno, esa es la realidad a la que se llegó en el gobierno anterior como consecuencia de una de las tantas formas con las cuales extrajo todos los fondos que era posible hacerlo para saciar su desaforado apetito por gastar sin miramiento a los derechos de propiedad o a la lógica de una política económica que guarde compostura con los equilibrios más elementales.
Pues bien, en síntesis, toda esta “triangulación” de operaciones se la hizo para tomarse una parte de las reservas internacionales, cuya propiedad está compartida por las reservas (parte de los depósitos privados) que mantienen los bancos, las cooperativas, los bancos públicos (CFN entre ellos), el IESS, los gobiernos locales, las empresas públicas y por supuesto el propio gobierno. Por ese tipo de operaciones forzadas, entre las cuales comparten protagonismo las compras también impuestas por el mismo gobierno de bonos al mismo Central, es que ahora, uno de los graves problemas de la economía es el balance del ex emisor sin calidad ni liquidez que asegure la disponibilidad de dólares líquidos suficiente para cumplir su obligación básica de custodio de los fondos que le entregan estas entidades.
Lo propuesto pondría en condiciones críticas a estas dos instituciones financieras para saldar una deuda que no es de su incumbencia sino del gobierno, cuya obligación camina hacia la solución de un tema complejo que no pasa por esta vía sino por la reconfiguración completa del sistema de pensiones, pues lo que hoy existe no tiene viabilidad alguna. Es más, en lugar de acumular otro banco, debe deshacerse del ya descompuesto (BIESS), cuyas decisiones destrozaron buena parte de las inversiones que le encargó el IESS.
En algún momento el Banco del Pacífico debe regresar al sector privado y el valor de su venta ser entregado a la CFN para que a su vez se lo transfiera al BCE. Ni el gobierno ni el IESS pueden saldar sus cuentas agrediendo a otras instituciones que deben ser respetadas y más que nada cuidadas.
2.- ¿Cuál es su opinión sobre la renta básica universal que propone una candidatura?
Otra idea descabellada de las que ya aparecen en este mercadillo de ofertas politiqueras. Quienes la patrocinan parece que ni siquiera han entendido lo que se discute en el mundo actual sobre este concepto, pues su potencial aplicación, si alguna vez se lo tendría que hacer, debe ser producto de una sociedad altamente tecnologizada, con mucha robótica, que haya desplazado a la mano de obra de ciertas actividades básicas y a las cuales habría ( en potencial) que encontrarles un sistema de vida alternativo, uno de cuyos elementos, por la gran evolución de la productividad, permita disponer de “excedentes” que sirvan para una redistribución que haga de esa sociedad un medio con reglas de bienestar “transitorias” hasta llegar a encontrar otro equilibrio en el uso de la mano de obra.
Obviamente, la discusión está abierta y todavía no existe idea en el mundo sobre la forma como podría llegar a presentarse y peor aplicarse. Hay mucha investigación por hacerse. Incluso, es posible que la hipótesis no llegue a producirse y sólo sea necesario afinar los mecanismos actuales de apoyo social perfectamente acotados para ciertos grupos, o el desarrollo masivo (simultáneo) de grandes programas de recapacitación para contar con mano de obra capaz de manejarse en ese mundo disruptivamente tecnológico.
No hay que generalizar los mendigos, pedigüeños, gente sin afán de superación, sino buscar medios para profundizar el trabajo digno. ¡Otra vez la idea del dinero electrónico! ¡La magia en la economía! En las condiciones actuales este planteamiento no sólo destruiría el esquema de dolarización, sino que llevaría al país a una situación cercana a lo que se ve en Venezuela.
3.-¿Qué opina del camino iniciado para buscar un acuerdo comercial con Estados Unidos? ¿Qué le parece que avancemos en una hoja de ruta y cuánto tiempo puede tardar llegar hasta el final de un entendimiento?
Es un proceso largo que requiere de mucha convicción y perseverancia. El mundo de oportunidades está fuera de las fronteras, pero hay que saber negociar los términos para que el acuerdo sea bueno para las partes. Sea equitativo y de aplicación segura y continua. Los cambios de gobierno en Ecuador y EEUU ponen un horizonte menos cercano, dificil de precisarlo, aunque no por ello debe perderse el interés de tener un acuerdo integral.
Colaboración
Diario El Comercio
21/11/2020
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