Inquietudes nacionales
¿ Cómo recuperar el dinero robado por la corrupción, se puede seguir la ruta del dinero?
Parece elemental y obvio que lo primero que se necesita es decisión política de hacerlo. De hacerlo de manera firme, sin claudicaciones ni componendas. Sin exclusiones o tratos preferenciales. De hacerlo con el uso de todos los instrumentos legales, operativos, de cooperación, de asistencia, de investigación y dotación de recursos humanos y financieros para llegar a desenredar los ovillos que se usaron para ocultar las trafacías.
De hacerlo con rendición pública de cuentas, explicación de las acciones realizadas, de las dificultades encontradas y razones que las sustentan. Con un seguimiento mediante equipos humanos empoderados que tengan capacidad de revisión de las acciones que ejecutan los organismos especializados a los cuales les ofrecen apoyo, les ayudan a superar obstáculos y más que nada están comprometidos con la sociedad ante quien responden, a quienes denuncian las inacciones o irresponsabilidades y, cuentan con el apoyo irrestricto del gobierno.
La sociedad o una parte de ella sustentó la creación de la Comisión de Lucha contra la Corrupción. Su trabajo es conocido. Pues bien, se debe aprovechar esta iniciativa. Ahí existe ya un vehículo que debería tener un encargo oficial de supervisar las distintas gestiones que realizan los organismos públicos para desenmascarar estos actos bochornosos. Esta organización ad hoc de la institucionalidad nacional puede asumir responsabilidades precisas y temporales de una suerte de auditor activo, que trabaja mientras las investigaciones y procesos se llevan a cabo, asisten a los organismos a superar sus escollos, les advierten de sus lenidades y tienen poder, repito tienen poder, para denunciar sustentadamente aquellas actitudes contemplativas o colusorias, con efectos de aplicación sancionatoria inapelable. El funcionario o institución que participa en esta lucha debe saber que si no cumple con sus responsabilidades, tendrá castigo ejemplar.
Frente a los escasos resultados obtenidos en esta tarea de sancionar a los causantes de los ilícitos y recuperar los recursos obtenidos de forma inmoral e ilegal, muchos apoyan, con razón, la venida de una misisón de las NNUU para que asuman las responsabilidades de la fiscalía y se rompa este circuito de lenidad , que por cierto no es universal, pues si existen funcionarios que destacan por sus gestiones, pero se les ve con poca fuerza para asumir el enorme reto que está acumulado por las denuncias ya conocidas que han llegado a las esferas institucionales públicas (Y cuantas más faltan por descubrirse).
Si la vendida de esa misisón causa escozor, pues para algunos es el reconocimiento de la incapacidad de la propia sociedad para auto limpiarse, pues bien, empoderemos a quienes han demostrado afán de servicio y ofrezcamos, como país, la posibilidad de contar con ellos pero de una manera orgánica, representativa y más que nada con recursos para hacerlo.
¿ Cuánto dinero se estima que se pueden haber llevado en coimas y obras con sobreprecio en los diez años de la década robada?
No lo sé. No creo que la sociedad llegue a saber o tener una idea cercana de esa montaña de dinero dispuesta de las mil formas que se utilizaron para obtenerla. Algunas instituciones e investigadores privados han ofrecido sus estimaciones que llegan a valores que superan el presupuesto anual de todo el Estado ecuatoriano. Puede ser así. Incluso ser más, pero no hay cómo, todavía, precisarla. De lo que se ha visto hasta ahora, derivado de varias investigaciones oficiales hechas, son algunos miles de millones de dólares.
Sólo en los cinco proyectos auditados por las empresas independientes contratadas por el PNUD, con lo cual la suspicacia de una persacución política queda fuera del tablero, determinan un sobreprecio supera los 2.500 millones de dólares. Y, este monto solito, ya produce dolor de estómago.
¿ Economista, qué le parece que se insista en subsidiar el diésel a los camaroneros, un negocio millonario, es eso aceptable?
No es un tema de la relación del Estado con un sector productivo sino con todo el andamiaje empresarial privado. Por principio, las actividades privadas deben ser capaces de llevar adelante sus gestiones sin ningún tipo de beneficio o tratamiento especial que signifique sacrificio del resto de la colectividad. Ese es el principio básico de una economía de mercado. No requiere protecciones indefinidas ni subsidios. Si existen excepciones, son eso excepciones y tenen vigencia muy acotada.
Por supuesto deben recibir un trato tributario justo, razonable que les permita ser eficientes y competitivas. La política económica debe contemplar principios flexibles de aplicación regulatoria, pero no ofrecer una relación que les privilegie.
¿ A qué atribuye que Fitch haya subido el riesgo país de Ecuador?
La preocupación central es la capacidad real de acceso del gobierno a los mercados internacionales para cubrir las necesidades de financiamiento del país, que las calculan en 9 000 millones de dólares para el año en curso y los siguientes. Las razones son, entre otras, los enormes costos que se deberían aceptar para copar esa brecha y hacer atractivas las operaciones a los potenciales acreedores.
La segunda es la percepción de una falta de disposición para llegar a un acuerdo con el FMI, que con su participación y apoyo aliviaría esta enorme dificultad de la balanza de pagos y del gobierno nacional. No creen en la posibilidad de un default en el 2019, pero señalan el problema de pagos del 2020. Por eso ponen signo negativo a la perspectiva.
Colaboración
Diario El Comercio
Enero 19 del 2019