Inquietudes nacionales
Las cifras del Banco Central hablan de un crecimiento en la economía debido al consumo de hogares. ¿Cuál es su opinión?
Es uno de los elementos que explican el crecimiento interanual del PIB del tercer trimestre del 2017 del 3.8%. EL consumo privado arroja un resultado del 5.3%, al cual le acompaña el consumo de gobierno con el 4.8%, mientras la inversión tiene una nueva caída del 2.3% y las exportaciones ofrecen una contracción del 0.5%. Finalmente, la importaciones, que son un factor deductivo del PIB, se expanden en términos comparativos con el mismo trimestre del 2016 en el 8.8%.
Estos datos llevan a pensar que el dato final (PIB) del año podría ser superior al 1.5% que pronostica el ex emisor.
De lo antes dicho sorprenden algunos resultados: De qué manera se puede entender esos aumentos del consumo interno, tanto privado como del gobierno, que sintetizan una recuperación importante de la demanda interna del 6.4% interanual con una situación deflacionaria persistente en los últimos 18 meses; y, como bien lo cita CORDES, con una situación poco alentadora del mercado laboral, afectado de manera singular por los 9 trimestres de caída consecutiva de la construcción.
No se entienden las razones para encontrar que los sectores de la salud y la educación (enseñanza) ofrezcan una tasa de crecimiento anual del 5.6%. ¿Acaso esto sirve, al igual que el PIB de los profesionales con el 6.4%, para explicar el resultado del consumo privado?. En verdad, no veo claros estos datos si, como todos sabemos, la situación de estos sectores no es boyante, como parecería derivarse del dato oficial.
También salta a la vista la reiterada contracción de la inversión nacional. Con éste son 10 los trimestres que tiene un resultado negativo, a pesar de la acumulación de existencias que lo mitiga y señala una política de reaprovisionamiento de inventarios (temor a nuevas restricciones), que a lo mejor explica el resultado (rebrote) de las importaciones. De ser así, la evolución futura de las compras internacionales no ofrecería el panorama sombrío de explosión que creen algunos funcionarios públicos.
De cualquier manera, no hay país en el mundo que pueda crecer sostenidamente sin una política de promoción de la inversión. En ese sentido, si se aceptan los datos y se evacúan las preguntas sobre potenciales inconsistencias, esta “aparente recuperación”, no podría ser sostenible. Y, lo señalo así porque el PIB del trimestre publicado recién iguala al que se alcanzó en el tercer trimestre del 2014. En palabras sencillas, los datos oficiales dicen que el país no creció los últimos tres años; y, además, la inversión cae y cae y cae. ¿De qué recuperación hablamos?
¿Cómo mira el nuevo esquema tributario? ¿Cuál será el impacto en empresas grandes, medianas y en los contribuyentes como personas naturales?
No ofrece incentivos claros a la inversión. Es contradictorio en muchos aspectos pues discrimina el tratamiento según el tamaño de la empresa y, es conocido que las mayores contribuciones provienen de quienes ahora aparecen como menos deseados. Aquí no se trata de contribuir más o menos, sino de cuales son los que pueden ofrecer más empleo en plazos cortos. La respuesta no excluye a nadie, pero el gobierno no lo entiende así y eso encapota el ambiente de toma de riesgos. Para las personas, las cosas no cambiaron mucho.
Es legal y técnicamente correcto que Petroecuador haya tenido un convenio con el Ministerio de Fianzas para venta anticipada de crudo y préstamos que no entraban a las arcas de la empresa petrolera sino del fisco?
Las empresas públicas se establecen para cumplir ciertos objetivos específicos. Así lo determina la Constitución y la ley pertinente. En el caso de Petroecuador, entre sus objetivos no consta el de servir de intermediario financiero del gobierno. Si requiere endeudarse para atender sus responsabilidades, está facultada ha hacerlo, pero no para que esos recursos se destinen a un propósito distinto, en este caso para entregarlos al Presupuesto del gobierno.
Me parece, que los justificativos utilizados para establecer este mecanismo, que a la final se lo usó con el propósito de pignorar la producción petrolera y de este modo conseguir el dinero que le faltaba al gobierno, son jurídicamente deleznables o por lo menos extraños. Técnicamente sólo se explican como resultado del abuso de poder.
Además, se aprovecharon del mecanismo para esconder deuda pública que en lugar de registrarse en las cuentas del Estado se supone que se lo hizo en las de Petroecuador (?).
¿Qué opina de los impuestos prediales y el reajuste?
En lo que se refiere al distrito Metropolitano, las explicaciones sobre las razones de los aumentos son contradictorias con la realidad nacional. El país atraviesa por una situación de recesión, con el sector de la construcción en estado lamentable y una situación deflacionaria que no permite encontrar una razón para la revalorización de predios. La demanda de bienes raíces está deprimida y el municipio le cae encima a quienes tienen esas propiedades para uso personal o como inversión inmobiliaria.
Por ningún lado, incluso desde el ángulo laboral, se encuentra sustento a lo hecho. Los presupuestos familiares y de empresas están ajustados, y un aumento como el que se comentado, que incluso el Alcalde a reconocido que tiene defectos, sólo agrava la situación de las economías privadas.
No es tiempo de subir impuestos, tasas u otras contribuciones. Es tiempo de vivir apretando el cinturón público y no a costa del privado.