Inquietudes nacionales
¿Cómo mira la estructura del Presupuesto 2013?
Cada año se amplía el déficit y profundiza el endeudamiento público. Según las cifras ofrecidas por el ministerio de finanzas el déficit supera los 5.000 millones de dólares, lo cual significa el 6% del PIB nominal proyectado para el año: 90.000 millones de dólares.
Los ingresos programados no crecen frente a una dinámica de los gastos que se expanden a una tasa anual del 17%, casi tres veces la tasa de incremento nominal de la economía. Se repite la línea de acción política de profundizar la presencia del Estado en la sociedad y generar una condicionalidad mayor de las actividades privadas en lo que ocurra con las públicas.
La brecha de financiamiento (déficit más amortizaciones de deuda) supera los 6.250 millones de dólares. En términos simples es el monto de nueva deuda necesaria para cubrir las necesidades del presupuesto planteado por el gobierno (31% de la deuda pública)
Algunos comentarios particulares: los ingresos tributarios llegarían a 12.900 millones de dólares (7.7% de aumento anual), monto insuficiente para cubrir los gastos corrientes de 13.700 millones (9,5% de expansión). Los pagos de intereses parecen subestimados: 650 millones frente a 930 millones del 2012 y con aumento de deuda. De seguro superarán los 1.000 millones. Se recrea el estrangulamiento que tanto costó desarmarlo y tanto se lo criticó.
Finalmente si las cifras de ejecución a junio sirven como referencia para proyectar el segundo semestre, es muy difícil llegar a una ejecución cercana a la programada, en especial en el plan de inversión pública pues hasta agosto se ha invertido 4.700 millones de los 11.200 planteados para todo el año. Si ello ocurre, la tasa de crecimiento del PIB podría ser menor a la conocida.
¿Qué supone el mayor endeudamiento con China Popular?
La continuación de un proceso de profundización en la dependencia de la viabilidad de las finanzas nacionales en la disposición de ese país de cubrir las brechas presupuestarias o de financiar los proyectos públicos, en especial aquellos vinculados con las áreas estratégicas.
Las dificultades del país por disponer de fuentes alternativas de financiamiento internacional a costos bajos ha marcado esta vinculación, cuyas condiciones financieras son onerosas. El Ecuador paga tasas muy altas a China (entre 7% y 8% anual) y además compromete las exportaciones de petróleo como mecanismo de pago.
A la fecha la deuda con los asiáticos representa más del 30% de la deuda externa pública total, o si se quiere cerca del 80% de la deuda con gobiernos. Y, si se toma en cuenta el anuncio de un nuevo crédito de 1.400 millones de dólares, el saldo de 600 millones pendiente desde inicio de año, el monto adeudado bordearía los 6.000millones.
A esto habrá de sumarse el saldo no usado del proyectohidroeléctrico Coca Codo Sinclair por más de 1.300 millones, los 500 millones de Sopladora y finalmente hacer cuentas de su participación en la Refinería del Pacífico, que si los números son correctos y requiere una inversión total de 12.000 millones de dólares, podrían descomponerse de la siguiente forma: un 30% a ser cubierto con aporte de capital y la diferencia con créditos externos. Bajo esa óptica, China deberá desembolsar como aporte de capital 1 000 millones por su participación del 30% y habría que preguntar cuáles serán las fuentes que cubran la brecha de 9.000 millones que demanda esa obra (45% de la deuda pública actual). Si los chinos lo hacen, su exposición en el país sería enorme y desproporcionada.
De ocurrir lo dicho se habría generado una dependencia económica que traerá condicionalidades políticas evidentes.
¿Cómo afrontar los diálogos con la Unión Europea en un entorno político enrarecido por el caso Snowden y el bloqueo al avión del Presidente Evo Morales?
Hay un artículo de Ernesto Ottone (13-10-12) “El reino de la desprolijidad” que me permite abrir esta pregunta cuando dice: “La prolijidad no sólo constituye una buena práctica. Cuando se trata de hacer política se transforma además en una virtud……Simplemente (es) aquella donde la puesta en práctica de las ideas se lleva a cabo con detenimiento y reflexión, sin atolondramientos ni marrullerías, se consideran sus resultados y efectos, se pone particular atención en los detalles, se agotan los procesos y medidas para asegurar su viabilidad, consistencia y durabilidad.”
No va a ser un proceso sencillo. La postura política internacional del país es poco amigable con ese continente. La relación con Irán, la cercanía con Siria, la crítica sobre la solución de Libia, la denuncia de los tratados de protección recíproca de inversiones, la ley de comunicaciones y ahora este caso no ayudan al desarrollo de esta negociación. A esto se suma la visión proteccionista de las decisiones sobre compras públicas, servicios, derechos de propiedad intelectual.
Sin embargo, la praxis política puede sobrellevar las dificultades y permitir un acercamiento de posiciones marcado por las conveniencias mutuas. El caso del banano es un ejemplo práctico de esta situación: los daños potenciales ocasionados por la inexistencia de un TLC con la UE se apreciarían por la pérdida de mercado derivada del diferencial de arancel de 38 euros por tonelada que en 10 años pagaría el nacional frente al de aquellos que negociaron los acuerdos de libre comercio. Los primeros indicios de las conversaciones así lo indican, aun cuando es muy temprano para ofrecer una opinión firme o clara.
¿Podría Estados Unidos, de modo unilateral, aprobar preferencias arancelarias que beneficien a los productos ecuatorianos pese al rechazo del Gobierno de Ecuador?
Es libre de hacerlo. Está en su derecho. Así como de eliminarlas. Lo único que nos protege es el principio de trato igual al de la nación más favorecida dentro del acuerdo con la OMC.
¿Puede Ecuador enviar a Estados Unidos productos subsidiados, podría haber algún impedimento comercial?
Si lo puede hacer pero están sujetos a la posibilidad de declararlos no competitivos por contener beneficios que alteran los principios del comercio justo. Los países importadores o competidores pueden denunciar prácticas de dumping ante la OMC y/o imponer restricciones cuantitativas o recargos tributarios compensatorios.
DESTACADOS
La nueva deuda pública para cubrir la brecha presupuestaria del 2013 significa el 31% de la actual.
Colaboración
Editorial Diario EL COMERCIO
Julio 10 del 2013