Inquietudes nacionales
¿Cómo afecta a la economía y la producción la restricción de importaciones y los ajustes en ensambladoras de vehículos?
Con este tipo de decisiones, el Estado se convierte en el árbitro de la economía. Decide que debe demandar la sociedad y cuales productos le están vedados. Asume el rol de protector y calificador de lo que es bueno y deseable y aquello que no lo es. De esta forma perturba o limita la libertad que tienen los consumidores o las empresas de decidir lo que les conviene adquirir o desean producir.
En este proceso los perdedores generalmente son los ciudadanos y aquellas actividades dedicadas a la industria o comercio mientras hay otras que reciben el beneficio de la protección creada. Colocan su producción en condiciones favorables para sus intereses pero onerosas para quienes los necesitan.
La restricción artificial de la provisión de los bienes sometidos por esta decisión genera una escasez ficticia que altera las condiciones de su transacción en el mercado. Suben los precios y la calidad puede ser degenerada. El problema de la balanza comercial no se resuelve por esta vía pues continúa intacta la causa que la ocasiona.
En lugar de arbitrar, el gobierno debe revisar su política de gasto, volverla menos expansiva a fin de que la economía no disponga de recursos excesivos que mantienen una demanda desproporcionada de bienes que en buena medida son importados. Ahí, será la propia sociedad la que racionalice sus preferencias y la balanza comercial tendrá un resultado más adecuado.
En el tema de las ensambladoras igualmente el gobierno ha incorporado definiciones sobre el componente nacional que tiene inconsistencias con las normas internacionales de aceptación universal. En lugar de regular interviene en el sector y ocasiona impactos que dañan la viabilidad de la inversión ya realizada. Estos cambios de reglas son un ejemplo de la forma como la demanda de inversión decae y el país pierde.
¿Cómo califica la oferta presidencial de revisar los regímenes laborales para empresas que así lo requieran (Ciertos procesos agrícolas, la floricultura)?
Es una búsqueda de flexibilidad al sistema actual de jornadas de trabajo semanal que obliga a cinco días de labores con un máximo de ocho horas diarias y cuarenta totales, cuyas excepciones están establecidas en los Artículos 48 y 49 del Código de Trabajo.
Hay sectores que necesitan por razones específicas poder distribuir las jornadas en más días sin pasar del tope semanal pero con un tratamiento salarial normal y no con los recargos actuales del 100% para trabajos realizados en fin de semana o los días de descanso obligatorio, sino del 25% por el tiempo ocupado en esos días. La razón de la propuesta y este cambio radica en que el trabajo hecho en estos días no implica horas extras sino parte del horario regular.
El objetivo debe ser ofrecer un sistema que permita contratar trabajadores adicionales para cubrir ese tipo de labores y con ello promover producción competitiva. Si este es el trasfondo del proyecto, lo planteado luce razonable.
¿En qué se aplica la nueva matriz productiva que se supone en vigor con el nuevo Código de la Producción?
No lo sé. La verdad es que no hay noticias de proyectos que estén en ejecución bajo el paraguas de los incentivos creados por el código citado. Es más, con las reformas tributarias y los mecanismos de compensación del ISD con los impuestos futuros a la renta, todo el esquema de beneficios se vino abajo, pues se suponía que las empresas que se instalaban en las zonas escogidas no pagaban impuesto a la renta en los cinco primeros años.
¿En el presente escenario internacional se mantendría el precio del petróleo? ¿qué implicaciones tiene para nuestra economía?
La volatilidad continúa pero dentro de un rango que sigue siendo favorable para los intereses del país. El mercado demuestra una sensibilidad muy marcada por cualquier información política o económica. La situación del medio oriente, las amenazas o tensiones con Irak, las manifestaciones musulmanas, la evolución de la economía china con la desaceleración de sus actividades industriales, la crisis europea, afectan a este mercado, pero no de una manera sostenible.
Tan pronto se despeja la duda, vuelve a su posición anterior. La caída de hace tres meses, que fue significativa, ya se recuperó y no se aprecian comentarios, realizados por especialistas, que determinen en un horizonte razonable un cambio sustantivo de precios. Pero no por ello desaparecerá ese trajín de sube y baja que se ve desde hace algún tiempo.
En un mediano plazo las cosas pueden ser distintas por la incorporación de nuevos reservorios a la producción y el desarrollo de nuevas técnicas que posibilitan la explotación en términos económicos de los esquistos bituminosos, cuyas reservas encontradas en EEUU parecen ser cuantiosas.
¿Cómo terminará el año el fisco. Se cumplirá el Presupuesto sin tener que recurrir a nueva deuda?
La información disponible al mes de agosto determina que los ingresos del Presupuesto del Estado aumentaron el 28% mientras los gastos lo hicieron en el 16%. El resultado de esta ejecución sobre las cuentas calculadas bajo el sistema devengado, arrojan un superávit de 1.000 millones de dólares.
Para ello los ingresos tributarios crecieron en el 32% y los petroleros en el 16%. Es notable el aumento del Impuesto a la Salida de Divisas (ISD) que hasta julio recaudó 660 millones de dólares frente a 260 del mismo período del 2011. Se estima que el ISD superará los 1 000 millones hasta fin de año contradiciendo los cálculos del SRI. El IVA igualmente aumenta en algo más de 300 millones y se ve que las devoluciones casi han desaparecido.
En lo que resta del año, los ingresos por recaudar son un poco más de 4.000 millones mientras los gastos programados suman 9.500 millones. Si esto se hace realidad, al gobierno le faltarían los 4.500 millones originalmente programados. ¿Se ejecutará de esta manera? No parece posible, pero esas son las cifras.
Desde el punto de vista de deuda, hasta agosto se incrementó en 1.300 millones, de los cuales 700 son de origen interno (Bonos y Cetes). No han existido nuevos créditos chinos. Se han amortizado los anteriores y el saldo actual debe andar por los 4 500 millones. Por lo tanto la posibilidad de uno adicional no debe extrañar.
DESTACADO
Se estima que el ISD superará los 1.000 millones de recaudación hasta fin de año contradiciendo los cálculos del SRI.
Colaboración
Diario El Comercio
21 de Septiembre del 2012