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Inquietudes nacionales

¿Qué impactos puede causar la explotación minera para la economía, el medioambiente y la situación social, una vez firmado el contrato con EGSA?


Serán indiscutiblemente múltiples y vinculados. Es un sector que si bien ha tenido actividad ésta ha sido realizada de forma espontánea, con pocos controles públicos, utilizando medios de explotación rudimentarios con alta contaminación y daño ambiental. Los ejemplos abundan. La minería artesanal ha sido altamente depredadora. Incluso ha servido para que empresas informales se cobijen bajo su denominación.


Ahora empieza una etapa de explotación a escala económica muy grande, con empresas internacionales que deben usar sistemas de extracción menos dañinos al ambiente. Obviamente, se requiere la presencia de un Estado regulador y controlador con responsabilidades bien definidas y una organización clara en la cual cada instancia tenga claras sus funciones.


Toda actividad vinculada con la extracción de bienes no renovables daña el ambiente en alguna proporción. Eso es inevitable. Lo que corresponde poner en vigor es una política de explotación que obligue a utilizar los sistemas de producción modernos que minimizan ese estropicio y la aplicación de medidas de remediación que impidan que los quebrantos ocurran sobre bienes vitales como el agua.


El gobierno debe ser muy estricto en la determinación de protocolos de explotación y control. No se requiere de sistemas complejos de supervisión sino bien definidos y precisos.


En el plano económico, la dimensión del impacto depende del valor de esta nueva riqueza nacional, la forma como se la explotará y el destino que se dé a estos recursos. Los informes iniciales señalan la existencia de enormes reservorios de cobre, oro, algo de plata y con seguridad algún otro metal. Las expectativas son altas y se cree que el país está frente a un nuevo factor multiplicador de su desarrollo.


Es posible que transcurridos algunos años la minería marque la realidad nacional, como en su tiempo lo hicieron el cacao, el banano o ahora el petróleo. En los primeros años de exportación petrolera, el valor anual de los embarques petroleros oscilaba alrededor de los 200 millones de dólares y esa cifra parecería ser la inicial de la minería a escala.


La vinculación con el empleo y otras actividades se verá de manera creciente y el aporte agregado a la producción nacional puede ayudar a desconcentrar el portafolio de exportaciones, aunque profundizará el efecto en la explotación de bienes no renovables.


¿Qué tipos de cuidados ambientales guarda y qué tipo de empresa es la minera que explotará el cobre?


La información disponible no permite tener claros los mecanismos de control, las políticas de preservación ambiental, el sistema de sanciones. Por supuesto existe el temor fundado de la poca vinculación y respeto de las empresas y gobierno chino por el cuidado del medio ambiente. Se espera que el gobierno nacional haya tomado muy en cuenta esta historia y en el contrato se estipulen obligaciones de preservación cuidadosamente diseñadas.


¿Cuánto puede afectar en la producción de alimentos y en su precio la cruda temporada invernal?


No es posible dar un valor al efecto pero es previsible determinar una contracción en la oferta de aquellos bienes de consumo que provienen de esas regiones, frutas en especial y algunas gramíneas. La repercusión en el indicador de inflación puede ser puntual, es decir temporal, de un solo efecto. Sin embargo, si la estación invernal continúa, el aumento tendrá una duración mayor.


El centro de abastecimiento de los productos básicos de consumo es la sierra por lo cual la secuela mayor podría darse en las ciudades de la costa cuyas vías de comunicación no sean transitables.


¿Cuáles podrían ser los impactos para Ecuador de la crisis griega y la situación de Europa?


Hemos tratado este tema en algunas oportunidades, a pesar de lo cual creo que antes de volver a mirar los corolarios considero más bien recomendable analizar la lección de fondo que se extrae de toda esta dolorosa y compleja situación. Y esta radica en tener presente la enorme, podemos incluso decir incuantificable capacidad de destrucción que tienen los programas y políticas económicas que inobservan las reglas fundamentales de los equilibrios macroeconómicos.


Sostener déficit fiscales acompañados de endeudamientos públicos crecientes, cuya evolución en el tiempo les convierte en crónicos, transforma a una economía de viable y próspera en inviable y desastrosa. Explota la hipótesis sostenida en la creencia de poder vivir siempre más allá de lo que dan las sábanas. El mundo se encarga de recordar que sólo se puede vivir en base a lo que cada país produce, es decir en función de la capacidad de generación de bienestar propia.


Lo que se ve en esta crisis confirma una vieja presunción: las reglas macroeconómicas no son recomendables y de aplicación exclusiva en sociedades subdesarrolladas, en desarrollo o emergentes, como quiera que se las denomine, sino rigen también para las maduras o desarrolladas. Nadie escapa a su vigencia. Se acabó la famosa asimetría de los organismos multilaterales.


¿Las conversaciones comerciales con la Unión Europea tendrán resultados tangibles?


Esperemos que así sea. Sin embargo, soy escéptico por todos los antecedentes conocidos. Han transcurrido cinco años de gobierno y no hay un solo hecho que demuestre de manera objetiva la disposición oficial de alcanzar un acuerdo comercial o de desarrollo con un país, una región o una zona económica que sea relevante para las actividades económicas nacionales.


Es más, se han abandonado negociaciones avanzadas bajo el pretexto de defender ciertos intereses nacionales como las compras públicas o la propiedad intelectual, dejando al descubierto un amplio espectro de efectos potenciales negativos en muchos sectores vinculados con el comercio exterior.


El país no tiene en su agenda ninguna decisión de negociación con los EEUU, con los países asiáticos, algunos de los cuales nos venden cualquier cosa y no nos compran casi nada, y ahora se busca reinstalar la negociación con la Comunidad Europea sujeto al entendimiento previo de los temas que deben involucrarse. Y ese ha sido el pretexto por el cual las rondas anteriores fracasaron.


DESTACADO


Es posible que la minería marque la realidad nacional, como en su tiempo lo hicieron el cacao, el banano o el petróleo.





Colaboración

Diario El Comercio

23 de Marzo del 2012

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