Inquietudes nacionales
¿Cómo impacta la crisis de Europa en general?
La contracción del consumo de los europeos producto de la reducción del ingreso y la presencia de altas tasas de desempleo produjo caída de los precios de los productos que importan. Ahí hay un efecto. Con ella se produce una secuela interna en algunas economías emergentes. Aquí aparece el segundo. Los dos efectos agudizan el daño al comercio internacional y la caída de precios puede ser mayor. Con esto asoma el tercero. Esto acarrea daños en las carteras bancarias. Un cuarto. La recesión amplía los déficits fiscales, viene más ajustes, no se corrige el desempleo vuelve el ciclo, los programas de cooperación se restringen. Ahí tenemos un quinto. Y así sucesivamente.
La firma de contratos de prestación de servicio con empresas petroleras privadas a qué responde: un viraje de la política petrolera, pragmatismo, otras razones?
A los malos resultados de la gestión de Petroecuador y en general a lo obtenido con la política de enfrentamiento con las empresas privadas. Durante más de tres años se mantuvo bajo negociación los contratos en vigencia. Ello detuvo los planes de inversión y consecuentemente la producción petrolera privada abandonó su trayectoria dinámica y se conservaron los niveles alcanzados en el año 2006, mientras la pública decaía irremediablemente.
Ahora el gobierno mira a Petroamazonas, antigua empresa de Oxy, como su tabla de salvación para recuperar la producción pública malograda y lo hace para traspasar responsabilidades de Petroecuador cuya gestión arroja índices de alta ineficiencia, circunstancia que el propio gobierno lo ha reconocido como una de sus frustraciones.
El país ha perdido miles de millones de dólares como consecuencia de la aplicación de este modelo cuasi estatista. En números la producción fracasada desde el año 2007 hasta el 2011, tomando como referencia aquella alcanzada en el año 2006, alcanza los 34 millones de barriles de crudo lo que significa casi 2.500 millones de dólares que ha dejado de percibir el Ecuador en esta etapa de gran bonanza de los mercados internacionales. De esta cifra, el Estado perdió cerca de 1.400 millones de dólares.
Es decir, cada día el país perdió un millón y medio de dólares y el fisco casi un millón. Ahí está el sustento y la lógica contundente del retorno y la búsqueda desesperada de la inversión privada. En definitiva la fórmula es encontrar alguien que sea eficiente y ofrezca resultados tangibles, pues lo hecho por la administración empresarial pública es deplorable, fue advertida, y lo peor de todo es que no hay a quien cobrarle. Es un daño irrecuperable.
¿Será posible cerrar contratos de explotación minera con empresas extranjeras en un año electoral, le conviene esta inversión al país?
Las expectativas son enormes. Los reservorios de minerales son muy grandes cuyos réditos generan interés internacional. Dicho esto, la distribución de esa renta depende de las condiciones contractuales. El país conoce algunas cláusulas, en especial las relativas a la participación bruta o global del Estado y, si ella como se dice supera el 50% no hay duda de su conveniencia.
El país ha venido reclamando la presencia de una política económica que permita explotar sus potencialidades mediante el aporte de capitales extranjeros. Como sabemos estamos a la zaga de nuestros vecinos de la región y la explotación de la minería remediará una parte de la brecha externa que se produce por el desbalance comercial y la ausencia de flujos de capitales privados para financiar las necesidades de corto plazo de las empresas nacionales. Además ayudará a las cuentas fiscales y tendrá efectos colaterales en las demás actividades económicas, incluyendo el empleo.
Por supuesto será necesario establecer estándares o protocolos exigentes de cuidado del ambiente para evitar su degradación o daño.
¿La incursión del Biess en el mercado inmobiliario ha cambiado la estructura de los créditos de la banca en el Ecuador, qué supone para la economía?
Creo haber contestado preguntas similares. Indiscutiblemente el BIESS ha servido para impulsar el financiamiento de la construcción, pero lo ha hecho rompiendo los principios de un manejo responsable de riesgos pues ha establecido condiciones crediticias que pueden derivar en situaciones de imposibilidad de pago el momento en el cual la economía pierda algún grado de dinamismo o tenga restricciones económicas provenientes de una situación internacional marcada por el debilitamiento de sus economías y el enfriamiento de los mercados mundiales.
El sustentar los créditos simplemente en la condición de afiliado y el haber abierto opciones de endeudamiento ilimitadas y por montos considerables, induce a decisiones que pueden poner en riesgo la viabilidad económica de muchas familias.
¿La reciente postura del gobierno con respecto a la CIDH tendrá efecto en la negociación con la Unión Europea?
Sin duda alguna. La imagen internacional del gobierno es muy mala. Su política internacional ha cometido errores de fondo cuyas consecuencias se apreciarán en todos los campos en los cuales el país tenga algún vínculo o necesidad. Ha roto los principios que articularon a lo largo de muchos años de gestión responsable una política diplomática seria, respetuosa de los convenios y principios que gobiernan un mundo que busca construir relaciones armoniosas, predecibles y seguras.
Ahora con el desafío al sistema de protección interamericano de los derechos humanos el gobierno abre un nuevo campo de enfrentamiento internacional sobre el cual tiene obligaciones perfectamente definidas. Y en ese plano Europa es muy sensible.
Los acuerdos económicos los negocia y acepta siempre y cuando el país con el cual se está conviniendo haya demostrado un apego irrestricto a estos derechos, dentro de los cuales la libertad de opinión o expresión juega un rol central. Es más, la defensa de la libertad como eje de un sistema político que se llame democrático, es condición necesaria para alcanzar entendimientos políticos con la Unión Europea.
Con estas previsiones y las concepciones ideológicas del gobierno, la posibilidad de tener un acuerdo comercial o de desarrollo con Europa es muy pequeña, podría decir casi inexistente.
DESTACADO
La posibilidad de tener un acuerdo comercial o de desarrollo con Europa es muy pequeña, podría decir casi inexistente.
Colaboración
Diario El Comercio
24 de Febrero del 2012