Inquietudes nacionales
Cada vez resulta más evidente que China tiene un interés geopolítico y económico muy direccionado en América Latina. En Ecuador, su presencia se consolida con la entrega que le ha hecho el Gobierno del proyecto Coca-Codo y la venta anticipada de petróleo.
Su presencia en la región se basa en la política de aseguramiento de los suministros de energía, minerales y alimentos. De ahí que el interés de sus inversiones radique precisamente en esta estrategia a la cual se la complementa o fortalece con el apoyo de líneas de financiamiento que les permita diversificar sus colocaciones financieras en mercados que ofrecen rendimientos superiores para sus enormes reservas monetarias internacionales, pero que a la vez por este vínculo productivo se conviertan en operaciones garantizadas.
En este sentido, los intereses chinos son prácticos y no tienen ninguna coincidencia con los rusos o los iraníes que buscan, en su orden, vender armas o el apoyo de algunos países de América Latina frente a las sanciones impuestas por NNUU que le asfixian.
¿Cómo entender que, a pesar del discurso de cambio de la revolución ciudadana, persistan prácticas anómalas en la manera en que se construye la obra pública?
Porque se mantienen las mismas que antes fueron criticadas. No hay un afán de enmienda que combata en la raíz las distorsiones o prebendas. Incluso se han establecido nuevas formas de incumplir los procesos legales mediante el abuso de la declaración de emergencia nacional o empresarial para obviar los trámites que obligan a llevar adelante concursos y licitaciones. Esto ha dado lugar al cuestionamiento de la razonabilidad y transparencia de estos contratos. Bajo la premisa del “apuro” se cobijan estas cuestionadas prácticas que las convierten en decisiones de gran opacidad.
Van tres trimestres seguidos de contracción de la economía ecuatoriana. ¿Se trata de un proceso irreversible en el que los inversionistas privados también tienen su parte de responsabilidad?
La inversión es una variable que responde a los incentivos que se ofrecen mediante las decisiones de política económica. No es por tanto un elemento autónomo que actúa sobre la base de la buena voluntad o el cariño de quien toma las decisiones.
En economía el consumidor responde a los estímulos y las seguridades que le ofrece su entorno. Si aprecia que el horizonte es oscuro y no ofrece seguridades, se protege, guarda una parte de sus ingresos. Igual ocurre con el inversionista. Responde a las iniciativas del gobierno. Si el ambiente es hostil, busca otros horizontes. Retrae sus decisiones y obviamente contribuye a la profundización del proceso recesivo.
¿Es culpable de ello? No. La causa la tiene la política pública que repele a la inversión. Y ese es el orden, no permutable, del análisis. Causa-efecto perfectamente definidos. Si un país desea crear oportunidades de empleo y bienestar, trata bien a la inversión. Es justo con ella. Define las reglas y las respeta
¿Podemos decir que ello ocurre en el Ecuador de hoy? La respuesta es categórica: NO. Y un país sin inversión, es una sociedad sin futuro.
Es recomendable que el Ecuador retire su reserva del FMI, como lo asegura Borja?
Más que recomendable, es posible hacerlo pues las asignaciones hechas en DEG son de libre disponibilidad de cada país. No hay restricciones o condicionalidades establecidas.
El monto de DEG que posee el Ecuador es 257 millones, que equivalen a aproximadamente 300 millones de dólares.
En el Alba el país ha dicho “reducir la dependencia del dólar”. Acaso cada vez más siguen mostrando sus verdaderas intenciones respecto de la dolarización?
La pregunta que surge de esta pretensión es: ¿cómo hacerlo?. ¡Mediante decreto! ¿Tal vez imponiendo un nuevo signo monetario? O hacerlo con una política económica seria, confiable, que en muchos años demuestre que se maneja el país de forma previsible y responsable. Y aún así, será difícil convencer a las personas para que la acepten como medio de valor propio. Miren a Brasil, o analicen a Méjico y podrán apreciar que sus monedas siguen siendo locales y de escaso curso internacional a pesar de la dimensión de sus economías
El dólar se ha debilitado. Esa es una verdad incuestionable, pero sigue siendo la primera moneda de aceptación mundial. Más del 60% de las reservas monetarias internacionales y de las transacciones comerciales se hacen en esta moneda. El reto es el euro y no aparece en el horizonte ninguna moneda de un país o región emergente.
Pero hay algo más, la debilidad de esta moneda es parte de la estrategia de solución del problema económico de los EEUU, por lo cual su valor futuro podrá cambiar según se consigan las metas buscadas.
El Presidente Correa anuncia “con bombos y platillos” que un signo de la radicalización de la revolución ciudadana es la entrega de 130.000 hectáreas productivas a los agricultores pobres de la Costa. ¿Se trata de un acto de justicia distributiva?
Las razones llevan al plano filosófico-político, dentro del cual la teoría marxista plantea esta vía para la solución de las inequidades y la consecución de un mundo utópicamente igualitario. Los resultados prácticos de su aplicación fueron catastróficos.
En el plano nacional, este tipo de actos políticos son parte de la dolorosa historia populista que tanto daño ha hecho al país. Nada ha cambiado cuando comparamos con aquellos realizados por ciertas dictaduras, contemporáneas con la vigencia del mundo marxista, que creyeron que el problema de la pobreza radicaba en la propiedad de la tierra, distribuyeron esperanza a raudales para cosechar vinagre.
Es otro ejemplo de maltrato a las actividades privadas sin una contrapartida social positiva, pues los nuevos terratenientes con seguridad seguirán el mismo calvario de los demás minifundistas.
Además, por esta vía se cree que con la redistribución de los patrimonios se alcanza la felicidad, y eso es falso. Educar, alimentar y ofrecer salud de alta calidad a los estratos pobres es más provechoso para ellos y para la solución de los niveles de inequidad.
DESTACADO
El dólar se ha debilitado, pero sigue siendo la primera moneda mundial. No hay sustituto a la vista.
Colaboración
Diario El Comercio
22 Octubre del 2009