¿Qué es el IESS?
La pregunta es vital tratar de contestarla ahora porque da escalofrío ver el contenido del proyecto de creación del Banco del Afiliado. Hay tal cantidad de facultades y atribuciones en lo que se propone que lleva a pensar en una intencionalidad escondida que va muchísimo más allá de lo que aparentemente se busca.
El contenido de lo que puede hacer este banco rebasa la lógica que está detrás de una institución financiera bien regulada y controlada, o peor aún del destino social de este ahorro nacional que tiene propietarios y es capital privado. El objetivo real no es resolver ningún problema del sistema de pensiones, ni siquiera la calidad de su servicio, sino encontrar un mecanismo que permita disponer de los aportes de los afiliados sin limitación alguna, incluyendo ISSFA, ISPOL y los fondos de cesantía, con escasos controles y bajo la tutela del gobierno nacional, cuyo representante sería el Presidente del Directorio, llegando al extremo de que el representante legal pueda ser un extranjero.
Es un Superbanco que puede realizar infinidad de operaciones. Muchas más de las que se permiten al sistema financiero y todo con la plata de los afiliados. Puede invertir en proyectos, lo cual está prohibido por sentido común a cualquier intermediario financiero. Puede endeudarse con aval del gobierno y además prestarle con gran liberalidad a las entidades públicas o privadas. Sería otro banco público, con destino parecido a los que existen, con operaciones que arrojan pérdidas y una atención ineficiente.
¿Por qué se afirma de forma tan tajante esto? Se lo hace en vista de que el IESS es sin duda alguna un intermediario financiero, y si alguien no lo cree solo debe pensar un poquito en el tipo de servicios y productos que ofrece a la sociedad. Hace operaciones propias de un banco. Recibe depósitos de los clientes-afiliados- que están obligados a operar con el, aunque nunca les informa sobre sus saldos y el rendimiento de sus inversiones. Ofrece créditos de consumo llamados quirografarios. Financia la compra de vivienda mediante concesión de créditos hipotecarios o comprando cartera del sistema financiero. Invierte en pólizas bancarias, compra bonos del gobierno y papeles de empresas privadas.
Entonces, lo que se propone es que este Banco del Afiliado le quite al IESS todas las operaciones financieras que hoy realiza, dejándole al viejo instituto con el cascarón de la administración del seguro de salud, el campesino y el pago de las pensiones de los jubilados.
El IESS ya es un banco y lo que necesita es un cambio conceptual ya que el sistema actual de pensiones está colapsado. El proyecto no tiene lógica. No aporta. Enreda más lo que hay, lo encarece y provocará pérdidas ingentes.
DESTACADO
El IESS ya es un banco y lo que necesita es un cambio conceptual. El Banco del Afiliado no tiene lógica.
Colaboración
Editorial Diario EL COMERCIO
Febrero 18 del 2009