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Inquietudes nacionales

El gobierno reitera su decisión de subsidiar el costo del trigo. ¿Cuál podría ser el monto de esta nueva erogación pública?


Va a depender de la evolución del precio en los mercados mundiales. A esta fecha, el trigo fino o de calidad que es el más apto para la fabricación del pan que gusta a los ecuatorianos está casi a mil dólares la tonelada y su evolución ha sido dramática en los últimos seis meses cuando el precio era de 250 dólares. Hay otras variedades de esta gramínea de inferior calidad, que se las cataloga como granos más duros aptos para galletería, cuyos precios pasaron de 200 a 450 dólares en el mismo lapso.


Si se mezclan las dos calidades para elaborar el pan, el costo promedio de la tonelada estaría alrededor de los 700 dólares, lo que podría significar un subsidio aproximado de 200 millones de dólares anuales. Con un precio de mil dólares, el subsidio podría alcanzar los 340 millones de dólares.


Obviamente, estas cifras son referenciales y van a depender del volumen de importación de trigo que se quiera subsidiar, del precio base para este cálculo, del precio en el mercado mundial y de la inclusión de todos los productos derivados de la harina de trigo dentro del subsidio. De cualquier manera, la cifra es de magnitud y el concepto de “subsidio general” tiene una distribución regresiva, que le convierte en un problema político con un control poco efectivo del precio.


¿Cómo evaluar los daños y reparaciones que deberán hacerse en la Costa y algunas provincias andinas? ¿Se deberá reorganizar la Defensa Civil?


Es difícil dar contestación a esta pregunta porque en estos momentos sólo tenemos la visión gráfica, general del problema ya que su cuantificación demanda un trabajo de evaluación que sólo se lo podrá realizar cuando se cuente con información más precisa. Lo que se aprecia hasta ahora nos lleva a pensar que los daños son bastante menores a los ocasionados en el 82-83 por el Fenómeno del Niño, que llegaron al 6% del PIB ( 2 600 millones de dólares actuales)


De cualquier manera se siente la magnitud del daño humano y material. Las acciones iniciales deben focalizarse en resolver los problemas de vivienda y alimentación de las poblaciones afectadas. Esa debe ser la prioridad número uno. Luego, es importante restablecer las vías de comunicación dañadas para que se puedan restaurar los flujos de transporte de los productos agrícolas de consumo interno y de exportación.


A esta altura del problema sólo deben seleccionarse aquellos sectores de alta sensibilidad social que tienen peligros mayores de nuevas inundaciones para que se construyan sistemas emergentes de contención del agua. La misión debe ser minimizar los daños en todo lo que sea posible. Las fallas de prevención son evidentes y nada se puede hacer en términos efectivos.

La Defensa Civil, con sus limitaciones es lo único que se tiene y algún día aprenderemos a respetarla y obligarla a que atienda sus responsabilidades. Pero qué podemos reclamarle si su presupuesto es de miseria y no tiene prioridad en el gasto y el control de responsabilidades públicas.


Luego de percibir la magnitud de los desastres por la estación invernal, ¿de qué manera se debería evaluar la obra y el servicio que presta Cedege?


Para este tipo de fenómenos parecería que su papel es muy pobre, marginal podría decirse. Demuestra enormes fragilidades institucionales que le han hecho perder su vigor e importancia. El estado invirtió cientos de millones de dólares y una parte de ellos parecen haberse dilapidado. Un buen amigo me decía que Cedege debía convertirse en el verdadero municipio de la cuenca baja del Guayas, pero se transformó en una entidad carente de identidad y sin objetivos claros. Obviamente el regadío y la generación eléctrica son las actividades que en algo justifican su existencia.


¿Cómo variaron los topes de las indemnizaciones a los trabajadores públicos de acuerdo al régimen anterior y luego al de los Mandatos Constituyentes 02 y 04?


Anteriormente las indemnizaciones, bonificaciones por terminación de la relación de trabajo llegaban a un máximo de 30 000 dólares. Con el Mandato subieron a 42 000 dólares, lo que significa un aumento general del 12.6%. En el caso de los contratos colectivos no existía límite sino que dependía de lo pactado. Ahora, el tope para el despido intempestivo es 60 000 dólares.


¿Durante la transición cubana estarán dadas las condiciones para que se garantice la inversión extranjera?


Cuba tiene desde hace algunos años una política de promoción de la inversión extranjera para las actividades turísticas. Por ello muchas cadenas hoteleras europeas y canadienses están operando ahí.

Del discurso inaugural de Raúl Castro se desprende una definición ahora mucho más evidente sobre el papel del dinamismo de la economía como el eje de la prosperidad futura. Parecería que al fin comprendieron que sin crecimiento no hay posibilidad de tener una sociedad de bienestar.

Ahora bien, ¿Cómo debemos entender el mensaje? ¿Acaso se quiere sugerir que la apertura económica, la flexibilización de los controles y la reducción del papel del Estado en la economía, van a ser los nuevos paradigmas de la política de desarrollo para con ello conseguir los recursos y el financiamiento del que hoy carecen?

Estas reflexiones, que nacen del fuerte acento político encomendado a una economía de mercado, chocan con la estructura del nuevo gobierno que sigue siendo conducido por los mismos personajes y que cuestionan la visión de la existencia de una “transición”. Ya veremos qué prevalece.


¿Los daños en la producción agrícola y los problemas de los mercados internacionales afectarán la inflación?


Los indicadores de los mercados mundiales de alimentos demuestran la existencia de una demanda creciendo a ritmos superiores a los que puede atender la producción. Por ello la volatilidad de los precios es alta y, las previsiones agudizan la tendencia pues los compradores tratan de adelantarse a estos aumentos y presionan anticipadamente a los mercados con adquisiciones de acumulación de inventarios.

Desde esta perspectiva, el impacto en los precios internos de todos los productos que importamos va a seguir siendo un problema. Las inundaciones agravan el panorama por los daños en la producción y las limitaciones en el transporte de los bienes a los mercados. Por eso la inflación se puede convertir en el dolor de cabeza más importante de la política económica, siendo los más afectados los pobres que utilizan un tercio de sus ingresos en la compra de alimentos.


DESTACADOS:


El subsidio anual al trigo, a los precios actuales podría oscilar entre 200 y 340 millones de dólares anuales.


La inflación de los alimentos se puede convertir en el dolor de cabeza más importante de la política económica.


Colaboración Editorial

DIARIO EL COMERCIO

Febrero 29 del 2008

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