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Inquietudes nacionales

¿Cuál es el comportamiento del presupuesto del Estado a punto de concluir el primer semestre del 2007?


Con cifras cortadas al mes de Mayo, se puede afirmar que el presupuesto codificado de gastos llega a 8 500 millones de dólares. El déficit está cerca de 500 millones y con tendencia a subir por la serie de gastos extras que el gobierno está asumiendo. Hay cinco nuevas secretarias de estado, varios proyectos de obras públicas convenidos con el Congreso, incremento de pensiones jubilares, gastos de la asamblea y otras que suman 330 millones de dólares.


El gasto social, excluyendo el aumento del bono de la pobreza, sigue al mismo nivel del 2006. Representa el 39% del presupuesto.


A esto se añaden, fuera del presupuesto, 140 millones usados de la Cereps para diversos sectores sociales y cerca de 200 millones tomados del Fondo de Ahorro y Contingencia –FAC- para atender las numerosas emergencias declaradas.


Existen atrasos cercanos a 300 millones, especialmente con IESS, ISSFA, ISPOL y gobiernos seccionales. Se ejecutan con prioridad los salarios. La homologación laboral, más el aumento último a los profesores tampoco están presupuestados. Se percibe un problema de liquidez de caja en un corto plazo.


En los gastos de capital, que determina la inversión pública, el atraso es también notable: apenas 530 millones de 3 000 presupuestados (18%). Por aquí se anuncia una revisión del crecimiento del PIB hacia abajo.


En ingresos hay dos problemas complejos: los tributarios tienden a decrecer, mientras los petroleros están muy por debajo de lo estimado debido al ingente valor de los subsidios de los combustibles. En cinco meses los ingresos sólo llegaron a 2 650 millones frente a un presupuesto anual de 8 000 millones. ¡Problema a la vista!


En el caso de los ingresos petroleros entraron 360 millones de casi 1.500 millones de un año. Sólo el 24%, cuando debía ingresar el 42%.



¿Cómo cree Usted, o cuál será, a su entender, la política de generación de empleo y expansión industrial en el Ecuador con déficit comercial, excluyendo petróleo y sin tratado de comercio con EEUU?


Una buena política económica se asienta en tres soportes: trabajadores, empresarios y Estado. Los tres son irremplazables, deben complementarse, tener reglas objetivas, justas y claras. Si falta alguno o se lo margina, no hay posibilidad de generar empleo, de crecer, de ofrecer bienestar.


A ello se suma por supuesto una política fiscal equilibrada, compensadora, anticíclica, socialmente responsable, que use los recursos con criterio y que cumpla sus responsabilidades de crear capital humano.


La política actual no reúne esos requisitos. La inversión no es parte de la ecuación de desarrollo y con ello no hay una visión positiva ni una posibilidad de tener nuevas fuentes de trabajo.


El tratamiento dado a las relaciones económicas con el principal socio comercial del Ecuador-EEUU- demuestra la visión parcial de la estrategia nacional. Ahí se aprecia como los competidores, provenientes de países vecinos y otras latitudes, de los productores nacionales van a tener oportunidades de desplazarlos por este error conceptual profundo, y por ello los nuestros tendrán que buscar opciones de crecer en el mercado nacional, lo cual no tiene sentido, o hacerlo tratando de encontrar otros mercados, que es una tarea con bajas opciones de éxito. El dogmatismo político impone su sinrazón.


¿Cuál es el escenario para los clientes del sistema financiero luego de la ley aprobada por el Congreso?


Con las últimas cifras disponibles, el sistema financiero en lo que va del 2007 dejó de crecer en depósitos. Los ecuatorianos ya no traen sus recursos como lo hicieron hasta el 2006.


Sin este insumo, que es muy sensible a la confianza que ofrece un gobierno, las posibilidades de que se mantengan políticas crediticias expansivas son muy pobres. A eso se suman las restricciones emanadas de las reformas a las leyes financieras que con seguridad agudizarán esta tendencia.


En ese ambiente, la restricción crediticia traerá consigo una selección de clientes, mercados y objetivos que concentrará operaciones y desplazará a los que significan un riego superior, a los más pequeños, a aquellos con pocos respaldos y a los que se estaban vinculando al sistema formal de la economía.


No hay crédito más caro que el que no existe, y eso va a ocurrir, estrangulando las oportunidades de muchos emprendedores y consumidores que tenían opciones para mejorar su calidad de vida y producir más.


Bajo esa perspectiva, la posibilidad de tener tasas de interés bajas también se reduce, y la estabilidad de algunas instituciones se pone a prueba.


¿Qué se prevé que haga el Gobierno con el mayor poder que tiene en la Junta Bancaria y en el Banco Central?


Establecer políticas financieras a la medida de sus conveniencias políticas, con las enormes responsabilidades personales y los riesgos que se derivan de un sistema que fija todos los costos e ingresos del sistema financiero.


El gobierno asume directamente otro pedazo del poder político, lo cual le compromete directamente en los avatares de este delicado sector.


Si es verdad que hay un plan para salir de la dolarización, ¿cuál sería el mecanismo para hacerlo?


Manejar bien y por mucho tiempo la economía a fin de crear seguridad, fe en las decisiones de política financiera. Sólo ahí, se puede ofrecer voluntariamente la posibilidad de tener una moneda propia. Si quieren ver un ejemplo práctico cercano viajen a Perú, que en más de 16 años de buena acción económica a logrado rescatar parcialmente al Sol sin tomar ninguna decisión deliberada, sino dejando que el mercado lo haga de forma natural.


Preanunciar cambios en condiciones de baja credibilidad, sólo agrava la percepción de riesgo y contrae el financiamiento del país.

Un cambio de esta naturaleza sólo es viable en condiciones de elevada confianza y con gran libertad en la decisión individual. Y, en esas condiciones hablar de retorno carece de sentido.


¿Qué escenario existe para el comercio exterior del país, luego de la prórroga de 8 meses de la Atpdea?


El mismo anterior con un respiro temporal que no va a traer más inversión ni empleo pues no asegura un horizonte seguro, pero si la necesidad de estudiar alternativas de soporte a las actividades afectadas, entre los cuales sobresalen las opciones de crear más subsidios que por su configuración serán inútiles e inconvenientes, algunos incluso imposibles de aplicar por las restricciones internacionales que rigen las relaciones del Ecuador con el resto del mundo.


No es un tema de recursos financieros sino uno derivado de una estrategia equivocada.


DESTACADOS


Una buena política económica tiene tres soportes: trabajadores, empresarios y Estado. La actual carece de ello.


No hay crédito más caro que el que no existe y eso se avizora para algunos sectores de emprendedores pequeños.




Colaboración Editorial

DIARIO EL COMERCIO

Julio 6 del 2007

 
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