Inquietudes nacionales
¿Por qué el Banco Central no ha concretado la segmentación de tasas de interés para los sectores de consumo, comercial, vivienda y micro crédito y hubo que esperar una situación política compleja?
Desde hace un par de años se ha venido trabajando en el tema. Lamentablemente la falta de una visión global sobre la política financiera y el uso de sus instrumentos han conspirado en la solución de este tema. A esto se suma la dificultad jurídica que emana de la ley, cuyas disposiciones impiden o por lo menos demandan una interpretación extrema para introducir el concepto de diferenciación de mercados crediticios.
La segmentación de mercados financieros y su consecuente estructuración de tasas de interés diferenciadas hoy se la entiende con bastante claridad. El país comprende de mejor manera el concepto de riesgo crediticio en función del tipo de actividad económica, plazo, garantía, destino del crédito e historia de cumplimiento de obligaciones. Hasta hace pocos meses era difícil explicar y entender estos principios. Mucha gente creía, y algunos todavía están en esa etapa de conocimiento, que debía existir una sola tasa de interés para todos los créditos. Recién en los últimos tiempos se ha logrado superar este error conceptual, con lo cual se viabiliza la solución técnica del tema.
A fines del siglo pasado y principios del actual, cuando el Congreso discutía la ley que estableció este sistema, se advirtió al país los daños que iba a ocasionar y las distorsiones que promovería. Lamentablemente no se hizo caso a las advertencias y el mercado encontró en las comisiones el mecanismo de diferenciación de riesgos y costos, pues sin ellas no hubiera podido operar en campos como el de consumo, de vivienda o de micro crédito ya que tanto el costo operativo como el riesgo eran superiores a la tasa fijada para operaciones del sector productivo.
Los índices de pobreza y de indigencia no han cambiado en la última década. ¿Esto que significa que el modelo económico vigente en los últimos diez años no ha funcionado, o por lo menos no ha sido elementalmente equitativo?
Que yo sepa no ha existido un modelo económico en los últimos diez años. Por lo menos han convivido dos esquemas con una diferencia notable marcada por la vigencia de un sistema cambiario dual en la primera época, que sucumbió estrepitosamente, y el de dolarización en plena vigencia.
Con esta advertencia fundamental, el análisis demuestra resultados distintos para los dos períodos. En el caso de la pobreza, medida a través del sistema de consumo por debajo de la canasta familiar, en 1995 el 39.4% de la población era pobre y llegó al 55% en 1999, para luego caer, es decir mejorar el índice al 38.3% en el 2006. Este indicador medido en términos sólo urbanos en todo el período mejoró del 26.4% al 22.2%.
La pobreza extrema, también medida sobre niveles mínimos de alimentación, pasó del 13.8% de la población total en 1995 al 20.3% en 1999 y declinó al 12.9% en el 2006.
La esperanza de vida fue de 70 años entre el año 90 y el 95, mientras ahora es de 75 años.
La mortalidad infantil era de 20 niños muertos por cada mil nacidos en 1995 y ahora es de 15 niños. La desnutrición infantil mejoró del 15% de niños menores de cinco años en 1998 al 8% en el 2006.
De estos datos se concluye que los indicadores sociales se deterioraron notablemente durante el período de alta inflación, crisis fiscal, monetaria y productiva, y se recuperaron notablemente cuando la economía tendió a estabilizarse, se introdujo una moneda confiable, mejoraron las cifras fiscales y del sector externo. La lección y el mensaje son claros: con estabilidad y algo de credibilidad el país mejora en equidad.
¿Cuales son las perspectivas reales y la viabilidad del Banco del Sur?. ¿Que significa la entrada de Brasil y no la de Chile o México?
El hecho de que seis países hayan decidido su creación pone al proyecto en el inicio del proceso de discusión de las normas y políticas que lo gobernarán. Habrá que ver cómo se define el poder de voto de cada país-accionista, que monto de dinero comprometen como aporte de capital, que tipos de operaciones puede realizar, cual será el monto de obligaciones que puede convenir, hasta que montos puede prestar, que garantías demandará, a que plazos prestará. En fin, todo el detalle que configura la formación de una nueva entidad financiera.
El objetivo es el mismo que ya tienen la CAF y el FLAR tanto para financiamiento de proyectos públicos y privados, como para apoyo de programas económicos en situaciones de crisis de balanza de pagos. Si se trata de financiamiento al comercio exterior, ahí está BLADEX en el cual el Banco Central es accionista, de tal manera que al Banco del Sur le queda muy poco espacio para operar con algún grado de complementariedad o diferenciación de las instituciones financieras regionales- entre países del sur- que ya existen y, que alguna incluso tiene dificultades para colocar sus disponibilidades como es el caso del FLAR.
Si esta nueva institución establece condiciones crediticias con condicionalidades muy livianas, garantías débiles y expuestas a riesgos altos, tendrá enormes limitaciones para encontrar recursos internacionales que financien sus programas, lo cual se convertirá en una restricción adicional a la propia del mercado que busca atender.
Sobre Brasil debemos esperar a ver con que aporte ingresa, pues puede ser uno simbólico que demuestre un apoyo político pero de bajo valor real. Méjico, Chile, Colombia, Perú entre otros no entran porque no le ven valor al proyecto.
Hasta ahora lo que se ha visto son los compromisos políticos. De ahí a conformar la institución y ponerla operativa transcurrirá un lapso considerable. Ahí recién empieza la búsqueda de clientes y la lucha con las otras instituciones. En ese momento se verá como los intereses de los mismos estados, o casi los mismos porque las configuraciones accionarías son diferentes, pelean a través de bancos de su propiedad y se hacen un auto daño.
¿Se podrá aspirar a la prorroga de la Atpdea luego de la denuncia del tratado de inversiones recíprocas?
Hasta este momento el gobierno norteamericano ha señalado su apoyo a esta prórroga, pero también se ha abstenido de dar una opinión de la posible denuncia del tratado de protección de inversiones. En las relaciones internacionales cuenta la reciprocidad, las actitudes y formas de llevarlas adelante. Si un país demuestra reiteradamente una posición crítica y de revisión, es posible que la contraparte evalúe el contexto global y vincule varios mecanismos o medios de asociación.
DESTACADOS
Hoy ya se entienden la segmentación de mercados financieros y la estructuración de tasas de interés diferenciadas.
Estabilidad con moneda confiable, equilibrio fiscal y externo, son ingredientes de un programa que mejora la equidad.
Colaboración Editorial
DIARIO EL COMERCIO
Mayo11 del 2007