Inquietudes nacionales
¿Existen diferencias entre la crisis asiática de 1997 y la actual de la bolsa de Shangai?
Si y algunas. Durante muchos años las economías asiáticas fueron un modelo para salir del anonimato y de pronto entraron en una crisis que para algunos era irreversible. Su estrategia orientada a la exportación fomentó altas tasas de inversión con promoción de ahorro y un endeudamiento agresivo en dólares que demandaba tipos de cambio estables. Los mercados internos tenían restricciones y los gobiernos eran de corte autoritario, con muestras de corrupción.
El esquema funcionó mientras existían fuertes ingresos de capitales que financiaban las necesidades de crecimiento, con lo cual los tipos de cambio podían sostenerse en niveles que aseguraban el pago de las deudas privadas contratadas en dólares. A mediados de 1997 los mercados internacionales cambiaron de conducta comenzando en Tailandia, con lo cual los sistemas financieros enfrentaron una salida masiva de dólares que llevó una situación de quiebra bancaria y empresarial por la incapacidad de pago de las obligaciones ahora incrementadas por las devaluaciones que superaron el 40%, con su efecto paralelo en la caída de los mercados de capitales. Luego siguieron este guión Filipinas, Malasia, Corea del Sur e Indonesia.
No era un problema de carácter fiscal o de mal manejo económico, era un problema de viabilidad de las inversiones privadas, que crearon una burbuja que contaminó por muchos años, a través de créditos al sistema financiero privado japonés. Las recetas para su recuperación fueron de austeridad, requirieron de un quinquenio para alcanzarla y el costo de esta crisis superó los 160 mil millones de dólares. Hoy han retomado su crecimiento y vigorosidad.
Ahora, la caída de Shangai si bien tiene algún contenido cambiario por la sobre valoración de la moneda china, su principal razón radica en la excesiva apreciación de las empresas que cotizan en esa bolsa y se financian internamente. Lo que desconocemos es el grado de consistencia de la estructura económica china pues no disponemos de información amplia, aunque existe la percepción de que los problemas no son de una magnitud como la de los noventa. El temor mundial actual tiene una visión opuesta y está radicado en la gran dependencia del dólar en la capacidad de ahorro e inversión financiera de este enorme país, así como en el crecimiento de los EEUU, los créditos hipotecarios y la solución de los problemas del Medio Oriente.
¿Qué pasa con el Bolívar en Venezuela. Se habla de mercados negros y de una devaluación?
Los venezolanos han tenido una tendencia a sacar dinero de su país. Pero ahora la situación está llegando a límites increíbles. Se estima que cada año desde que llegó Chávez al poder en 1999 han salido 8 000 millones de dólares, frente a los 2 000 millones que salían en tiempos anteriores. Es decir, si hacemos un ejercicio simple para ocho años encontramos que se fueron 64 000 millones de dólares. ¡Una cifra demencial!
Esta demanda de dólares se ha profundizado por la radicalización del gobierno, que cosecha la inflación más alta de América Latina y ha llevado a una devaluación del 16% en el mercado negro en los dos meses de este año. La cotización de este mercado supera los 4 100 bolívares por dólar, mientras en el oficial es de 2 150. El dilema está a la vista: tienen que devaluar y dilatan la decisión porque la inflación tendrá nueva escalada.
Para evitar este desangre, el gobierno introdujo cupos de compra de divisas y fijó el tipo de cambio, pero los resultados fueron los contrarios a los buscados. El mercado se las arregló para seguir su curso, confirmando que a la economía no se la gobierna con restricciones o controles artificiales, sino con decisiones acertadas y consistentes.
¿Las alternativas al uso de los derivados del petróleo cuándo ingresarán al mercado para competir exitosamente; además afectarán o no al medio ambiente y a la frontera agrícola de cada país?
Algunos como el etanol ya se lo usa. El hidrógeno está en fase experimental. La energía para cargar baterías y no usar combustibles también está en este proceso. Creo que es cuestión de tiempo porque estas opciones son ecológicamente más limpias y han generado una alternativa de producción agrícola de enormes consecuencias. El horizonte está lleno de nuevas oportunidades, en especial para los países de vocación productiva primaria.
¿Es posible un acuerdo comercial con los Estados Unidos que se ubique entre los TLC y las preferencias arancelarias andinas?
No lo veo ni posible ni viable. Me parece que las dos opciones no son mezclables. Si no se llegan a aprobar los TLC para los que ya negociaron, lo que queda es conseguir la extensión de los Atpdea como están. Para Ecuador lo mejor es conseguir esto ultimo, o perderlo.
¿Cómo se puede evaluar la política de inversión y explotación de Petroecuador para el 2007?
Históricamente el nivel de ejecución presupuestaria ha sido bajo como consecuencia de la lamentable ineficiencia operativa, a la que le acompaña los insuficientes flujos de caja. No hay un año en el cual el presupuesto de inversión tenga un cumplimiento razonable. De ahí la constante caída de producción que todos conocemos. Seguramente por esto, los administradores no se comprometen a metas de producción incrementada e incluso hablan de mayores reducciones.
Ahora, con el mantenimiento de los subsidios a los combustibles que demandarán la gran mayoría de las disponibilidades de esta empresa y con la aplicación de un sistema de trueque con Venezuela es posible que exista un alivio del flujo de caja a costa de tomarse fondos presupuestarios del gobierno y del Feisep.
La perspectiva no está definida ni es clara. Esperemos un poco para tener elementos objetivos.
La gira del Presidente Bush a más de acercamiento o evidenciar privilegios políticos, tiene un efecto sobre la economía de los países visitados?
Es una gira eminentemente política, revestida de destellos económicos como la muestra de interés mutuo en llegar a un acuerdo bioenergético entre Brasil y EEUU a través del desarrollo del etanol. En este campo, los dos países se necesitan y complementan, con lo cual el latino tiene una potencialidad de producción que le puede llevar a cambiar su posición sobre los TLC, y el del norte reduce sus dependencias energéticas actuales. Con Uruguay el objetivo es avanzar en la búsqueda de más líneas de comercio, con Colombia ratificar su alianza político-militar de control de drogas y apoyo comercial. Guatemala y Méjico le interesa por tres ejes: migrantes, seguridad y comercio.
DESTACADOS
Sistema de trueque con Venezuela dará alivio del flujo de caja a Petroecuador a costa del Feisep y Presupuesto.
Nuevos productos de energía ecológica generan horizonte lleno de oportunidades para países de producción agro básica.
Colaboración Editorial
DIARIO EL COMERCIO
Marzo 14 del 2007