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Inquietudes nacionales

¿Puede el Ecuador generar crecimiento que saque a la población de la pobreza sin atraer inversión extranjera?


Con las pocas excepciones que se pueden contar en el mundo, la gran mayoría de países en desarrollo, emergentes o como se les quiera llamar son deficitarios de ahorro interno y requieren del apoyo o la participación externa para su desarrollo. Eso se lo consigue precisamente a través de la inversión extranjera o, si no se la desea por medio del endeudamiento externo.


Pocos han logrado superar esta etapa promoviendo intensamente el ahorro interno y recuperando los recursos de sus conciudadanos que los mantenían en el exterior, con políticas económicas estables, predecibles, dentro de las cuales la modificación profunda del sistema de pensiones de reparto a uno de capitalización individual con un componente solidario, ha sido una pieza fundamental para complementar el esquema de financiamiento con recursos propios de la comunidad.


El Ecuador lamentablemente no está en esa categoría y las razones son conocidas. Ha usado intensamente la vía del endeudamiento, con poco criterio de prioridad nacional. La inversión extranjera, que ha habido, en su gran mayoría se ha concentrado en el sector de hidrocarburos, pero su tratamiento no ha sido ni estable ni objetivo, tanto para el país como para el inversionista.


No se ve una definición nacional clara sobre este tema. Se dice por una parte que ella es bienvenida, pero no se tiene una cultura para entender su papel, para tratarla y conseguir de ella el mejor aporte para la sociedad.


Sin inversión no hay trabajo. Esta ecuación determina la vinculación inequívoca entre un programa que atrae al capital para resolver los problemas sociales y de inequidad, y los programas que no ofrecen futuro. La pobreza sólo se la enfrenta con expansiones económicas, y ellas ocurren cuando hay inversión. Los chinos son un ejemplo en este campo. No se hacen lío. Tienen las ideas claras. Buscan la inversión extranjera, no la ponen condiciones ni trabas, porque lo que buscan es generar fuentes de trabajo, y este es el vehículo que lo consigue. Ni siquiera discuten si con la inversión vendrá mano de obra extranjera ya que saben que la suya por barata y conocedora del mercado será la preferida.


Puede el Ecuador competir con Colombia y Perú sin atraer inversión extranjera en el sector no petrolero?


Sabemos que no. Nuestro país tiene una relación de Inversión-PIB buena pero concentrada en un solo sector, y eso es lo malo. De ahí que cuando se hacen estudios sobre la potencialidad de crecimiento económico se encuentra que las etapas de buena expansión son aquellas en las cuales la inversión petrolera ha sido generosa.


La diversificación sectorial de la inversión se la puede conseguir con una definición de política económica mirada en una perspectiva de largo plazo, que se la impulse y respete.


Debemos entender que la relación entre el empleo y la inversión es tan fuerte e insustituible como para resolver los problemas sociales y enfrentar la competencia externa.


¿De qué manera el cambio de la mayoría demócrata en el Congreso de los EE.UU. modificará las relaciones con América Latina?


A primera vista ya tenemos los efectos esperados en las negociaciones de apertura comercial. Los TLCs se los va a mirar con mayor recelo y sus aprobaciones se dilatarán. A cambio parece que las concesiones unilaterales pueden prorrogarse.


En este campo los demócratas son proteccionistas pero por razones diferentes a los republicanos. Tienen miedo que se genere empleo en nuestros países a costo del de ellos, mientras los segundos protegen a productores.


El Plan Colombia y el uso de los recursos presupuestarios de los EEUU para fines de cooperación social es posible que tengan algunos cambios conceptuales, protegiendo especialmente los derechos humanos.


Está por verse la postura demócrata sobre el enorme déficit fiscal. Su tratamiento puede conllevar una restricción de los programas de ayuda y la selección de países que deben recibirla. En ese plano, Ecuador tiene indicadores sociales relativamente mejores que lo pueden llevar a una exclusión.


El cambio en la distribución del poder político de EEUU puede mejorar las relaciones diplomáticas haciéndolas mas equilibradas y menos confrontacionales.


En la campaña de los finalistas, también ha existido una competencia sobre el mantenimiento de los aumentos de los subsidios a los servicios. ¿Cuándo podrá cambiar esta política que afecta la trasparencias financiera del estado?


Los subsidios públicos representan el 25% del presupuesto inicial del año. Es ya una carga pesada con una estructura de beneficios totalmente regresiva. Favorecen en su gran mayoría a las clases que tienen más recursos y que indiscutiblemente no deben recibir este beneficio. Sin embargo, ambas candidaturas sostienen su vigencia. Es más, quieren profundizarlos por varios caminos.


Esta vía construye las bases de problemas futuros, pues tan pronto como se acaben los recursos extraordinarios que hoy posee el Estado tendremos frente a nosotros una crisis fiscal con daños sociales enormes.


De otra parte, la promoción de este tipo regresivo, general, abierto de subsidios, le quita al Estado recursos que los podría usar en los sectores deprimidos, marginados. Es decir le quita la herramienta poderosa, y talvez la única que le queda al Estado de manera directa, para combatir la inequidad.


El tercer daño es la culturización de una sociedad sobre la base de principios que enraízan el asistencialismo, no cura las causas de los problemas y mantiene unas reglas que engañan a toda la sociedad.


El nuevo gobierno podrá modificar sustancialmente la pro forma presupuestaria o este gobierno ya selló esa posibilidad.


La pro forma está disponible para recibir todos los cambios que los quiera introducir el nuevo gobierno. Las limitaciones económicas, legales y prácticas son obvias y conocidas. Para que repetirlas. Lo que veremos en su propuesta es la señal del tipo de política fiscal que piensa aplicar y la forma como utilizará los excedentes petroleros y tributarios.


Luego de la primera información de OLADE sobre la auditoria de la producción de los pozos de Petroecuador, de qué manera el pueblo ecuatoriano podrá estar verazmente informado sobre la real producción de nuestros pozos?


Esto es una vergüenza. Tiene que darse una explicación clara al país pues se le engañó de una manera vil. Aquí no puede haber impunidad. Ya es hora que el Estado aplique la ley y se sancione a todos los que han participado en este engaño.


DESTACADOS:


Sin inversión no hay trabajo. La pobreza se la enfrenta con expansiones económicas y eso sólo se da con inversión.


Los subsidios generales y abiertos son regresivos. Le quitan al Estado la única arma directa para combatir inequidad.




Colaboración Editorial

DIARIO EL COMERCIO

Noviembre 23 del 2006

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