top of page

Inquietudes nacionales

¿Es verdad que hay cálculos equivocados en la distribución del porcentaje que regula el Estado por su participación en las ventas de petróleo? ¿Se beneficia sólo al presupuesto y no al Fondo de Reserva Petrolero?


Hay varios temas a dilucidarse: Primero la distribución de la renta petrolera se la hace sobre los valores reales de ingreso por ventas menos los costos de producción incurridos. Los fondos ingresan al BCE y el M. de Economía realiza los cálculos. Aquí las discrepancias, que son frecuentes e históricas se producen por las diferencias entre lo presupuestado, lo ejecutado y por las deducciones de costos. Segundo, las participaciones del FEIREP se las hace de acuerdo a la definición de crudo pesado que es todo aquel transportado por el OCP más el que tiene un grado API inferior a 23 transportado por el Sote. Tercero, el FEP se alimenta del diferencial neto de precios y volumen petrolero entre lo presupuestado y lo real.


Esas son las reglas. Ahora bien, siempre hay algún grado de discrecionalidad, en especial en la determinación de costos y en la forma como se define una situación extraordinaria o crítica, y esas definiciones ocasionan controversia. Por ejemplo, en el Presupuesto del 2005 ya constan las partidas de ingreso del 10% del Feirep para programas sociales y el 20% (?) para estabilización macroeconómica, siendo esta última poco entendible o cuestionable ya que las condiciones internacionales de los hidrocarburos son absolutamente favorables al país y no hay razón para la utilización de ese tramo del Feirep.


El ex presidente León Febres Cordero denunció que en el país se está lavando dinero a través de la compra de papeles de la deuda interna. En una entrevista en Telerama (martes 4 de enero) dijo que bancos de Perú, Bolivia y Colombia, a través de sus filiales con oficinas en Guayaquil están efectuando esas operaciones. ¿Esos bancos extranjeros tienen filiales en Ecuador? ¿Se pudiera estar lavando dinero a través de la compra de papeles de la deuda interna?


He revisado con todo detalle la lista de entidades bancarias y financieras que están autorizadas a operar en el Ecuador como Sucursales, Subsidiarias, Filiales u Oficinas de Representación y no he encontrado ninguna de los países mencionados. Sobre lo segundo es difícil encontrar una respuesta concluyente ya que el lavado de dinero se realiza, de forma general bajo el anonimato del proveedor de dinero, y por eso se lo hace de manera común, aunque no exclusiva en dinero en efectivo. Transacciones en títulos dejan información de los intervinientes y es un óbice para el lavado.


De qué manera la gran convulsión institucional que afecta al Ecuador, puede incidir para que los índices macroeconómicos positivos que se han mantenido en los últimos años, se deterioren?


La ya conocida inseguridad jurídica ha sido exponencializada con las decisiones tomadas por el Congreso Nacional y eso coloca al Ecuador en una posición muy incómoda en los mercados internacionales, incluso en los nacionales que retraerán sus operaciones o las colocarán a costos más altos por el evidente riesgo involucrado. El “manoseo impúdico” a la Constitución carcome los cimientos del bienestar futuro de la colectividad.


La descomposición de la conducta política de los representantes nacionales pone tela de duda a la seriedad y consistencia con la que se tratan los temas en el país y eso ensombrece las perspectivas de crecimiento y desarrollo.


Los inversionistas de primera línea, con mayores capitales y mejores tecnologías buscarán otras latitudes para sus proyectos. Acá vendrán, si lo hacen aquellos que lucran con la especulación y que dejan menores réditos.


Las provocaciones políticas han sido tan intensas y reiteradas que llama la atención cómo ha respondido, en el corto plazo el sistema económico que ha demostrado algún grado superior de blindaje al que se tenía con el sistema de dos monedas. Sin embargo, eso no significa que existe una total independencia entre los mundos político y real.


Cómo se puede entender que una economía como la de Argentina crezca y tenga estabilidad, a pesar de tener una enorme deuda externa pública y privada?


Hay que tener cuidado con las apreciaciones que se basan en informaciones que no contienen puntos de referencia para hacer comparaciones. Luego de la crisis de los años 2001 y 2002 es evidente que la recuperación económica era una posibilidad con altas probabilidades de ocurrencia, en especial si el manejo macroeconómico guardaba algún grado de equilibrio, particularmente en el sector fiscal, tomando en cuenta el enorme efecto derivado por el no pago de la deuda pública. Sin embargo de ello, los resultados hasta ahora no son para vanagloriarse. El PIB per cápita del año 2004 es $. 4.200 frente a $. 8.300 del 98, es decir representa apenas un poquito más del 50%. La desocupación es del 14% igual a la del 98. ¿Si el modelo anterior era malo, porque éste no mejora el empleo? Las personas indigentes representan el 49% frente al 26% del 98. Este nivel de miseria es tan brutalmente alto que sólo es comparable al del año 1989 que corresponde al final de la época hiperinflacionaria en el gobierno de Alfonsín.


En otro orden de cosas el déficit externo se mantiene en nivel manejable ya que representa el 3% del PIB aun cuando esto está influenciado por la suspensión del pago de la deuda. El déficit fiscal es del 2% del PIB y aunque no dispongo de las cifras parecería ser que existe un considerable superávit primario que explica el mantenimiento de la inflación y el tipo de cambio en términos satisfactorios.


Nuevamente han surgido grandes dudas sobre la administración de EMELEC. ¿Cuándo será el día en que se conozca realmente la situación de esa empresa y si hay responsabilidades éstas sean determinadas y sancionadas?


Los intereses y grupos involucrados tienen enormes vínculos y gran peso político que les ha permitido evadir responsabilidades y enredar prolijamente la solución de esta empresa cuya deuda el Estado ecuatoriano supera los 800 millones de dólares en energía no pagada y que en parte se explica por la morosidad singularmente elevada de consumidores que no pagan por este servicio. Recientemente se conoció una lista parcial de estos clientes, pero como ocurre con buena parte de las deudas de la AGD, el silencio y la inacción son las respuestas. La solución está en manos del gobierno y depende de su voluntad política.


El denominado PLAN DEL MILENIO que promueve las Naciones Unidas será una utopía más de la burocracia internacional o podrá concretarse para lograr salvar a muchos de la extrema pobreza?


Creo que es un reto de la comunidad mundial y de cada país en particular. Reducir a la mitad la pobreza extrema y el hambre, lograr la educación primaria universal, reducir la mortalidad infantil, son tres pilares sociales que nadie puede desconocerlos por su cruda realidad y que todos debemos empeñarnos en su consecución.


Más de 1.200 millones de personas viven con menos de un dólar al día. Más de 113 millones de niños no van a la escuela. Más de 11 millones de niños pequeños mueren cada año. Son cifras espeluznantes que cortan el cuerpo y nos llaman a atenderlas.



Colaboración Editorial

DIARIO EL COMERCIO

Febrero 3 del 2005

bottom of page