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Siguen los juegos presupuestarios

Que duro es cambiar las cosas y conseguir que las decisiones guarden consistencia. Se discuten los problemas, se los reconoce, pero el momento de la verdad, es decir cuando las papas queman porque se tiene que poner en blanco y negro las soluciones, afloran las excusas y se tuercen las posturas. Como decíamos hace algún tiempo y nos lo recordaba un buen amigo, en el país con frecuencia “se hace bolas el engrudo”.


El mejor ejemplo es el ocurrido alrededor del Presupuesto del 2005 aprobado por el Congreso Nacional el 30 de noviembre. En esta oportunidad no me voy a detener en la inconstitucionalidad de los aumentos en los ingresos, sino que voy a extraer algunas ilegalidades, y contradicciones entre las definiciones de cambios en partidas y las opiniones que sirven para la aprobación.


En los considerandos de la resolución se advierte que el déficit inicial de 485 millones de dólares podrá incrementarse si no se concretan los préstamos programados de 1.646 millones, lo cual lleva a puntualizar que el Ejecutivo no ha previsto un plan sostenido de reducción de deuda pública en el porcentaje señalado por la Ley de Transparencia Fiscal. Pues bien, el mismo Congreso, en la misma resolución dispone la emisión de 71 millones de dólares en bonos para la capitalización del Banco del Estado, donando los aportes que les corresponda a los Municipios; y la entrega de otros 24 millones en bonos para financiar la Troncal Amazónica que tiene preasignación en el FEP y que recibió anticipos por casi 80 millones que aún no los reintegra. ¡Además de inconsistente esto es ilegal!


En el Art. 5 se aprueban incrementos de gasto, a los que denominan “aumentos de créditos presupuestarios” por 99.4 millones de dólares, financiados con reducciones sin sustento técnico de intereses, relaciones internacionales, amortización de la deuda, que ocurren una sola vez, con lo cual además violentan la Ley de Presupuestos y de Transparencia Fiscal al poner los gastos por encima del techo permitido.


Si el Congreso está preocupado por la brecha global, ¿cómo se explica que aumente gastos que incidirán en presupuestos futuros sin contemplar ingresos permanentes, sino una compensación temporal y única para el 2005? O, cuando dispone que los ahorros por la reducción de personal sirvan para la homologación salarial!! Este ha sido el camino por el que ha transitado las finanzas públicas para generar más endeudamiento y, al que con posterioridad se lo repudia.


Hay opiniones dentro del Congreso en contra de la posibilidad de recomprar la deuda porque dicen “que favorece a los tenedores de los bonos”. Sin embargo, en esta resolución parlamentaria (Art. 7) se dispone que el Ejecutivo en el primer trimestre del 2005 debe tener un plan para reestructurar la deuda pública. ¿Cuáles son los efectos de este anuncio anticipado?


Las preasignaciones son una camisa de fuerza que impide tener una política fiscal dinámica y progresista. Pues bien, en el Art. 12 se aumenta la carga a favor de las Universidades al disponer que en las liquidaciones no se deduzcan las donaciones de impuestos que hacen los contribuyentes a favor de ellas o de terceros, sino que se calcule sobre el valor bruto, que en una parte no recibe el Presupuesto. ¿No es este un antecedente para que mañana reclamen lo mismo los Municipios? ¿De donde saldrá ese dinero? ¡Más deuda!


Colaboración Editorial

DIARIO EL COMERCIO

Diciembre 15 del 2004

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