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Inquietudes nacionales

Varios intentos del Ministerio de Economía y sobre todo el caso del I.E.S.S. evidencian un preocupante déficit presupuestario para el 2004. ¿Como explicarlo luego de la estabilidad de casi dos años?


Cuando se analizan las finanzas públicas hay que tener cuidado con los conceptos que se manejan pues es común encontrar noticias y comentarios altamente críticos por la dureza e inflexibilidad en atender ciertos gastos o incorporar nuevas obligaciones, especialmente en el campo social, mientras por otro lado se pone en duda el equilibrio de las cuentas fiscales. En concreto, hay ocasiones que se afirma la existencia de una política fiscal contractiva, con consecuencias negativas sobre la potencialidad de crecimiento y a la cual se le responsabiliza por el deterioro de las perspectivas nacionales, mientras por otra parte de sostiene que existe un déficit, que se supone engendra una política fiscal expansiva incompatible con los objetivos de estabilización y crecimiento sostenidos.


Las dos hipótesis son contrarias y no pueden sustentarse de manera simultánea. O hay un problema contractivo o se perdió el control del gasto público una vez mas en la historia reciente del país.


De lo que se ve en las cuentas fiscales lo que parece razonable en el momento actual es la existencia de un problema de caja derivado del incumplimiento de algunas premisas de ingreso que no se cumplen con la oportunidad debida. Hay postergaciones en los desembolsos de algunos créditos internacionales, menor recaudación de impuestos que la prevista y una fuerte caída del volumen de producción y exportación petrolera de Petroecuador. Todos estos factores ocasionan un estrangulamiento en las disponibilidades de caja en la tesorería del Ministerio de Finanzas, las cuales no han podido ser superadas mediante financiamiento interno.


En el lado de los gastos no se aprecia un incremento de lo presupuestado, que además no puede hacérselo por las prohibiciones de la Ley de Transparencia Fiscal, con lo cual el análisis de la situación fiscal nos lleva en la dirección de recuperar los ingresos programados, y ahí cae por su propio peso la participación del IESS como una fuente a la que le conviene, con las limitaciones legales y técnicas pertinentes, mantener una relación adecuada con el Estado, pues de él depende, también por disposición de ley, para que pueda cumplir con los pagos de las pensiones jubilares.


En los dos últimos años el IESS recibiría mas de 400 millones de dólares del Presupuesto Nacional para cubrir el 40% de las pensiones, cifra que demuestra el peso de la responsabilidad fiscal en el sostenimiento de la actual estructura de esta institución y, confirma el impacto que se produce en las finanzas públicas por la existencia de un sistema de reparto que no tiene control por parte de quien si tiene la responsabilidad de financiarlo.


Esta obligación es una suerte de cheque en blanco extendido por el Estado a favor de una entidad que por su autonomía puede generar obligaciones públicas inorgánicas. Es importante recordar que los afiliados al IESS no son –casi por definición- parte de los grupos más pobres y vulnerables de la población, por lo que tampoco es clara la conveniencia de mantener en el tiempo la obligación de que el Estado cubra el 40% de las pensiones desde una perspectiva de equidad y justicia social.


A donde voy con todo esto. A poner sobre el tapete la existencia de un problema de relación biunívoca entre el IESS y el Estado que debe analizarse en ese contexto para extraer conclusiones válidas y mas que nada convenientes.


¿Por qué motivo, ante la expectativa de la subida de tasas en los Estados Unidos se produjo un fuerte nerviosismo en las bolsas mundiales, incluso se llegó a hablar del “efecto caipirinha”?


Porque es una señal de que el costo de financiamiento de la inversión subirá y con ello la rentabilidad de algunas actividades y empresas se van alterar.


Con intereses más altos el servicio de la deuda aumenta y esto cambia las perspectivas de los deudores, llámense personas o países. Por eso, el término caipirinha simboliza el impacto de este fenómeno en los países emergentes altamente endeudados que tendrán que revisar sus proyecciones fiscales y de balanza de pago de acuerdo a como evolucionen las tasas de interés internacionales.


Parecería ser que el FED mantendrá una política de ajuste gradual, progresiva, a diferencia de lo que hizo en 1996, precisamente para evitar impactos que dañen las estructuras productivas sanas por la contaminación de un ambiente contractivo muy severo, y en cambio pueda llevar adelante un proceso mas controlado con un monitoreo mas cercano.


Además de la exportación del banano ¿qué otras posibilidades pueden existir para el Ecuador con la ampliación de los miembros de la Unión Europea?


Este producto ya se lo vendía en algunos de esos países y no tengo claro el efecto neto por su incorporación a la UE. Lo que si es posible esperar es que con el tiempo esas sociedades aumenten su nivel de bienestar y tengan mayor capacidad de consumo y por supuesto de compra. En esa perspectiva, la canasta de productos nacionales que se venden en los mercados internacionales es amplia y puede incluso diversificarse más. Frutas, conocidas en esos mercados como exóticas, como la piña, la papaya, el mango, la granadilla, el melón, son ejemplos de lo que podría explotar nuestro país. Y lo puede hacer incluso en los mercados tradicionales de la UE.


Esta tarea de exploración de mercados, búsqueda de oportunidades de explotación de los nichos encontrados es una tarea permanente de las empresas y de las entidades oficiales encargadas de la promoción de la producción nacional.


Por otro lado, la ampliación a 25 países miembros de la UE es una demostración que los grandes proyectos requieren de perseverancia, confianza y responsabilidad. Las obras de trascendencia nacional en las relaciones mundiales exigen comprensión y cesión equilibrada de derechos y obligaciones. La lección está ahí.


En vísperas de la negociación del TLC junto a Colombia y Perú, ¿existen algunas señales de parte de los Estados Unidos de modificar su proteccionismo agrícola?


No, ni debemos esperarlo. Es parte de las reglas de juego con las cuales debemos negociar. Estarán ahí sobre la mesa hasta que los EEUU consigan un cambio de posición conjunta con la UE y Japón, que son sus competidores relevantes.


A propósito del manejo de recursos del presupuesto nacional y de las municipalidades, ¿cree factible obligar a toda entidad pública nacional o seccional a publicar información detallada de los fondos que maneja, a semejanza de lo que la ley obliga hacer a los bancos?


El Congreso acaba de aprobar la Ley de Transparencia de Información y el Presidente puso el ejecútese correspondiente, con lo cual su inquietud está en camino de realizarse. Entiendo que es necesario expedir un reglamento, pero lo cierto es que ya existe la vía que nos permitirá conocer de mejor manera como se usan los recursos públicos.


Colaboración Editorial

DIARIO EL COMERCIO

Mayo 13 del 2004

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