Inquietudes nacionales
¿Cuáles fueron las causas estructurales para que fracasen la negociación de un acuerdo entre el gobierno del Ecuador y el FMI?
Lo que mal empieza, mal termina. Se perdieron mas de seis meses que a la final fueron fatales. Las dificultades que han empantanado las conversaciones son fruto de los malos antecedentes económicos del país, las poco visionarias relaciones internacionales, el proceso electoral, y el inadecuado ambiente de negociación creado por las críticas públicas del gobierno en foros mundiales.
Entre los temas que parecen mas relevantes están: la conducta excesivamente expansiva del gasto público que provocó un aumento de mas del 56% en la masa salarial sin el respaldo en ingresos adicionales de carácter permanente, la falta de información confiable y oportuna sobre las cuentas públicas, el aparecimiento de posibles nuevas obligaciones como la derivada de la reinterpretación del Décimo Cuarto Sueldo que incrementaría el gasto público en por lo menos 40 millones de dólares, el rechazo por parte del Congreso Nacional del veto parcial a la Ley de Transparencia Fiscal, la resistencia gubernamental a completar los ajustes de ciertos rubros de ingresos, los problemas y restricciones que demanda la elaboración de la Proforma del 2003.
También ha incidido las diferencias evidenciadas en las relaciones entre el Ecuador y los EEUU: el tratamiento a la inversión extranjera, la protección jurídica a los soldados de ese país, el Plan Colombia y el financiamiento a las FFAA ecuatorianas, la posición en NNUU.
El proceso electoral contribuye a ensombrecer el ambiente, aunque se nota madurez en varios candidatos que mantienen posiciones constructivas de apoyo a un acuerdo inmediato con el FMI. En este sentido, la dilatoria de último momento y el pedido de intervención de los candidatos finalistas en la negociación sólo podría explicarse por las dificultades de elaborar una Proforma del 2003 razonable, cuyas condicionalidades de política económica le tocaría ejecutar al próximo gobierno. Si esto no es así, desde esta perspectiva no habría una razón de fondo para postergar el acuerdo.
La rapidez con la que se actuó en Brasil, Uruguay, Paraguay contrasta con nuestro proceso. Allá influyó el vínculo con los EEUU. En nuestro caso nos miran como “un socio distante y no comprometido”. Cierto es que hay responsabilidades nacionales evidentes, pero en otras circunstancias de política externa se habría conseguido alguna flexibilidad.
El BID, el Banco Mundial y la CAF deberían activar gestiones y buscar los mejores medios para romper este impasse. Sus proyectos, que son nuestros, requieren de continuidad. Ojalá algo se alcance. Mientras tanto el Gobierno debe dar señales definitivas de compromiso con un manejo fiscal equilibrado.
¿Por qué, a pesar de haber concluido la Guerra Fría la probable Presidencia del candidato brasileño José Ignacio Lula provoca tanta turbulencia en los mercados internacionales.
Porque la economía no se guía sobre ese ambiente político sino sobre una realidad en la cual la adhesión a los principios de una economía de mercado, inmersa en un proceso de globalización que tiene limitaciones y problemas pero que integró totalmente los mercados financieros, con flujos de capital libres, monedas débiles que comparten el mercado interno con las de curso y respaldo internacional, alto endeudamiento, políticas fiscales expansivas y no sostenibles, hacen vulnerables a los países a las percepciones de los agentes económicos-empresas, personas, gobiernos, multilaterales- sobre el riesgo de un alejamiento en la aplicación de los principios que aseguran la continuidad estable y predecible del modelo de mercado.
Lula ha hecho declaraciones duras sobre el esquema económico y las relaciones con EEUU, el ALCA, el FMI. Con esas previsiones, es obvio que los mercados financieros respondan restringiendo el crédito hasta ver que pasa, lo cual trae consigo las turbulencias comentadas.
Cómo se elaborará la Proforma Presupuestaria para el 2003, si el equipo económico del candidato triunfador tendrá tan corto tiempo para conocer las cifras oficiales.
Normalmente el Gobierno tiene que presentarla hasta el 1 de Septiembre y el Congreso debe aprobarla no mas tarde del 30 de Noviembre. Sin embargo, en el año de cambio de Gobierno, el Art. 258 de la Constitución señala que la Proforma debe ser presentada hasta el 31 de Enero y el Congreso dispone sólo de Febrero para aprobarla. Bajo estas condiciones, le corresponde al gobierno saliente preparar las bases, recopilar la información, proponer los principios de distribución de los recursos para que los representantes del entrante, tan pronto haya concluido la segunda vuelta electoral a fines de Noviembre, tengan la posibilidad de trabajar de inmediato con esos datos y puedan tomar las decisiones a tiempo. La transición demanda colaboración de las partes a fin de que sea ordenada, ya que de otra este manera, sólo dispondrían de 15 días de gestión oficial para su presentación
¿Qué medidas son recomendables para promover o impulsar al sector exportador no petrolero?
Lo mas importante, indispensable e insustituible, es tener un sólida política macroeconómica que asegure un ambiente predecible y estable. Luego, incrementar la productividad mediante la incorporación de nuevas técnicas y variedades de producción. En el sector agrícola hay espacio para conseguir este objetivo por el hecho de que el Ecuador ocupa uno de los últimos lugares en productividad mundial. Búsqueda de mercados en los cuales existan nichos especiales de consumo que puedan ser abastecidos por los productores ecuatorianos. Modificación de la calidad de los productos y elaboración de bienes terminados para consumidores selectos, que buscan novedades y no reparan en el precio. Diversificar la distribución entre mercados para reducir la dependencia. Finalmente mantenimiento de una activa política comercial que cuide el interés nacional frente a prácticas retaliatorias, dumping y otras formas de protección de los países con los cuales se tienen flujos de bienes.
¿Qué efecto tendrá en el plazo inmediato la aplicación de las salvaguardas arancelarias?
Controlar temporalmente las importaciones formales mientras se resuelve la materia que motivó su aplicación. Generar reclamos de los países afectados ante el Tribunal Andino de Justicia. Por último, de no mediar una solución oportuna y adecuada, promover el contrabando.
Colaboración Editorial
DIARIO EL COMERCIO
Octubre 4 del 2002