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Sustentabilidad fiscal

Los eventos en Argentina y en menor proporción los de Panamá han puesto luces especiales sobre la forma como se conduce la política fiscal en las economías dolarizadas. Les preocupa la incidencia directa que tiene en la calidad de sus deudas. Por fortuna, en el caso del Ecuador los resultados de los dos últimos años han sido muy buenos. Así opina Lehman Brothers, una prestigiosa banca de inversión.


Al revisar las cifras de los años 2000 y 2001 se ve que el aumento de los ingresos proviene de dos fuentes: altos precios del petróleo y gran esfuerzo de recaudación de tributos. Lamentablemente la perspectiva del 2002 es diferente. La caída del precio de los hidrocarburos y la acumulación de pagos de deuda interna crean un déficit que afectará la política tributaria o impondrá restricción a la inversión pública, con lo cual se altera la creación de valor patrimonial del Estado ecuatoriano a la par que se debilita la potencialidad de crecimiento futuro del país.


Esa ha sido la historia de las finanzas públicas a lo largo de los últimos treinta años, pues el gobierno ha acarreado déficit en 21 de ellos, acumulando una deuda pública que ha sido incumplida en tres ocasiones desde 1980. Así lo dicen G. Arteta y P. Samaniego en su estudio sobre "Patrimonio del Estado y Sustentabilidad Fiscal en el Ecuador" (Banco Mundial, Junio 2001), para sostener que el país luego de batallar con tasas de crecimiento bajas, años de alta inflación crónica y de adolecer repetidas crisis monetarias y de endeudamiento optó por abandonar su moneda.


Este trabajo, todavía en versión preliminar pero pionero en el tema, concluye que si bien el Estado todavía tiene un patrimonio positivo, lo debe principalmente a las reservas petroleras, pero su tendencia declinante es preocupante en especial si persiste en mantener la estructura y nivel actual de gasto público corriente.


Pues bien, al usar esta metodología de valoración del Patrimonio Público para estos treinta años, se encuentra una reducción espeluznante de 102 mil millones de dólares en 1970 a 36 mil millones el año pasado!!


El país no sólo que no sido capaz de crear riqueza en este período sino que ha perdido dos tercios del Patrimonio generado con la incorporación del petróleo en economía. La deuda pública y el déficit actuarial de la seguridad social son dos contribuyentes claves de este deterioro, que resumen la incapacidad nacional de manejar sana y responsablemente los recursos públicos.


Al mirar hacia adelante, la proyección sigue igual tendencia a pesar de la incorporación del OCP y del aumento de producción petrolera que ese tubo conlleva. Para el año 2010 el patrimonio público se habrá reducido a 22 mil millones, lo que permite afirmar que la política fiscal además de depredadora, es insostenible en el largo plazo.


Entonces, para mantener un país solvente, que resuelva sus problemas y promueva una percepción positiva durante lapsos sostenidos, es indispensable concluir la reforma fiscal con el objetivo de cambiar la estructura financiera del estado. En ese sentido los proyectos presentados por el Presidente de la República sobre Responsabilidad Fiscal y la creación del Fondo de Estabilización Fiscal, que debe ser administrado por una institución diferente al Ministerio de Economía así como la revisión del Sistema de Pensiones son fundamentales.


Colaboración Editorial

Diario El Comercio

Enero 24 del 2002

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