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Inquietudes nacionales

En una economía de libre empresa ¿Qué significado tiene la presión o demanda de los transportistas de Cotopaxi, para dejar a un lado a la empresa Mamut Andino, bao el supuesto de prácticas monopólicas?


La Cemento Nacional desde hace muchos años ha utilizado los servicios de los transportistas de Cotopaxi para acarrear las materias primas que se explotan en las minas de esa provincia y sirven para la producción del cemento. Ahora quiere hacerlo con sus propias unidades. Las adquirió a través de la empresa Mamut Andina que es de su grupo. La razón de este cambio debe ser ahorrar costos. En términos de una economía de mercado la decisión empresarial es consistente con las normas que rigen a las actividades privadas siempre y cuando esto se lo haga bajo condiciones de competencia y no como resultado de prácticas monopólicas. Lamentablemente en nuestro país no existe legislación que regule estas circunstancias. Hay un proyecto anti-monopolio en el Congreso Nacional. Ahora, mirado el problema desde un punto de vista de conveniencia política para actividades privadas es indiscutible la necesidad de fortalecer las alianzas estratégicas para asegurar la continuidad de las operaciones y el apoyo a las mismas. En ese sentido el mantener el vinculo con los transportistas independientes y estrechamente enraizados con la región de donde se extraen los materiales parece lógico y recomendable.


¿Qué opinión tiene sobre la no devolución del IVA a las petroleras?


Es un tema delicado, con enormes complicaciones que incluso no creo que pueda ser generalizado. Me parece que se deben analizar cada caso en particular para determinar la razonabilidad de los puntos de vista expuestos por las dos partes.


Es entendible, además de sólida, la posición del SRI cuando afirma que no se puede devolver el IVA a las empresas que los incluyeron en sus costos para la determinación de la participación del Estado en la producción petrolera obtenida o que sirvió para el reembolso de los gastos por parte del Estado.


Por otro lado luce justa la posición de las empresas que no han actuado bajo esos términos y reclaman la devolución. Lo razonable es devolver dicho impuesto una vez confirmado que no se lo aplicó para otro beneficio particular con lo cual se descarta la figura de un doble reembolso. La solución de este desentendimiento, que puede alcanzar decenas de millones de dólares debería alcanzarse con una mediación que permita tratar objetiva y rápidamente los puntos de discrepancia. Aquí sólo cabe aplicar la justicia.


¿Cómo ve la figura del Zar de las deudas que se creó para la reestructuración?


Hasta ahora no se lo nomina. Todavía hay problemas en la reglamentación del proceso de reestructuración. La Junta Bancaria ha solicitado ciertos cambios al Decreto Ejecutivo. Mientras tanto, todo está en espera. En lo conceptual me parece buena la idea de tener un sólo interlocutor público en representación de los intereses públicos. Además, el hecho de que sea extranjero nos ayuda a evitar conflictos de intereses.


¿Qué semejanza hay entre la congelación de depósitos en el Ecuador y el “corralito argentino”?


Algunos. No nos olvidemos que los autores son los mismos. Allá lo perfeccionaron, pero en el fondo es una restricción fuerte a la disposición de los depósitos. Aquí se congelaron las pólizas por un año y también se reprogramaron los créditos a ese plazo. En los depósitos monetarios se permitió su utilización para el pago de obligaciones públicas: aduana, impuestos. En ahorros se descongeló en menos de un año y se excluyeron los montos pequeños. Allá sólo se puede disponer de 1.000 o 1500 pesos al mes o usar los fondos con otro cliente del mismo banco para una compra, venta, tarjeta de crédito. No hay como hacer transferencias entre bancos. No se sabe cuando los descongelarán. Hablan de hasta el 2005. Todo dependerá de la forma como estructuren la política económica.


Como anécdota, en 1907 en Estados Unidos se procedió de manera parecida.


Diferencias más importantes entre la economía ecuatoriana y la argentina. Las diferencias básicas:


En tamaño es quince veces mas grande. El PIB per cápita es 5.3 veces superior. El tamaño de la deuda con relación al PIB es similar, aunque la externa es ligeramente inferior. Tienen mayor endeudamiento interno lo que le pone en dificultades al sistema financiero y a los fondos de inversión y pensiones. El desempleo es el doble del ecuatoriano. No tiene ( tenía) inflación desde hace 11 años. La apertura de la economía es la tercera parte de la nuestra, lo que le hace menos propensa a shocks comerciales externos, pero también la hace mas vulnerable al servicio de la deuda ya que dispone de un menor flujo autónomo de divisas. La población es el triple de la nacional y tiene un clase media mas fuerte, o por lo menos la tenía. Buenos Aires concentra la mayor población. Allá son 11 años de convertibilidad. Aquí son 2.


¿Y ahora qué modelo o sistema se puede pensar para los argentinos?. ¿Dolarización, flotación o qué?


Por la forma como están resolviendo el problema, que tiene mucho de improvisación, se ve que el camino escogido es la vuelta a un sistema de cambios mas flexible, dentro del cual la flotación hasta ahora es la opción mas clara. Sin embargo deberán eliminar el tipo de cambio oficial para no tener cambios múltiples que son distorsionantes. La dolarización cada día parece mas lejana. Los discursos del Presidente Duhalde son determinantes.


Para que este esquema les funcione razonablemente tienen que resolver el problema político, los desequilibrios fiscales, arreglar la deuda externa y recomponer el sistema de pagos interno, tareas enormes que demandan decisiones duras que no se ve si la situación actual las aguanta.


Hugo una subida de las tasas de interés ¿qué expectativas hay para el 2002 en ese importante campo?


Las tasas de interés se han mantenido mas o menos en los mismos niveles durante el 2001 y no se ve cambios para el año que decurre, aunque todo dependerá de la forma como se resuelva el problema fiscal, en especial si el precio del petróleo no se recupera a un nivel mas cercano al presupuestado. También incidirá la forma como se revisen los costos fiscales que tiene la banca. Además puede cambiar la conducta de este indicador el impacto de la crisis Argentina en los flujos de capital. Esperemos que las cosas marchen razonablemente y no tengamos sobresaltos en este año.


Colaboración

Diario EL COMERCIO

Enero 17 del 2001

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