Inquietudes nacionales
¿Cuál es la mejor manera de aprovechar las utilidades distribuidas en estos días?
Depende de las condiciones económicas de quien las recibe y del monto percibido: si tiene deudas, abonarlas, con ello mejora su disponibilidad mensual. Si en cambio es un excedente, invertir en algo útil, que ofrezca una renta o tenga la posibilidad de ganar valor con el tiempo. Si siente inseguridad, depositarlo en una póliza hasta tener más claras las opciones para no cometer un error de apreciación por el apuro.
¿Qué criterios deben primar para la fusión de entidades bancarias privadas?
La conveniencia de obtener economía de escala, aprovechar la complementariedad y consolidar el valor patrimonial, a lo cual simultáneamente se ofrece la configuración de una entidad con buenos indicadores, es más sólida y proporciona mejores servicios.
Las fusiones obligadas no siempre son recomendadas. En muchos casos contaminan a la entidad sana y amplían el efecto negativo. Estas decisiones deben ser libres, de conveniencia mutua. Tampoco son aconsejadas aquellas que buscan el control del mercado.
¿Cuán provechoso puede ser para el país el viaje del Presidente y una comitiva empresarial a Alemania?
El mundo del siglo XXI es el mundo de las relaciones, del intercambio, del conocimiento, de la cercanía. La autarquía dejó de ser un sistema que ofrece oportunidades tangibles a las sociedades. Con ella se perenniza la pobreza y magnifica las diferencias. De ahí que cualquier intento por mejorar el entendimiento entre países abre la puerta a nuevos retos con elevados contenidos de bienestar. No es un camino fácil o carente de amenazas, pero se lo puede y debe cruzar para mejorar la condición de vida de la gente.
Alemania seguirá siendo un país vital en la configuración del mundo por lo menos hasta el 2050 pues mantendrá la posición predominante que ha logrado construir en los últimos 70 años. Aún más, su peso no sólo radica en el tamaño de la economía que ya de por si determina los resultados de muchas sociedades, sino en el enorme liderazgo construido por la dedicación y empeño de sus ciudadanos.
Este país ofrece distintas opciones: desde un más intenso intercambio comercial hasta la posibilidad de aprender nuevas tecnologías, mejorar la capacitación de los trabajadores e impulsar inversiones. Es rico en experiencia y conocimiento y por lo tanto contiene opciones múltiples de relaciones económicas, culturales, sociales y políticas.
De ahí que el éxito de la visita va a depender de la seriedad con la cual actúe el gobierno, del realismo de sus planteamientos, de la solvencia de las propuestas y de la coherencia con la cual actúe para cristalizar los ofrecimientos comprometidos.
¿Cómo se debe reenfocar las conversaciones para encontrar acuerdos comerciales con la Unión Europea?
En esta negociación han confrontado dos visiones: el desarrollo endógeno -hacia adentro, autárquico-, con el abierto -mirando al mundo-. Hasta ahora la estrategia de mirada corta, proteccionista deformativa ha marcado la línea de los resultados de estas conversaciones. Se maximizan los temores de la apertura, se la mira como una opción de alto riesgo y poco contenido, a la par que se desconocen las oportunidades que ofrece un mercado ampliado y bien regulado o adecuadamente negociado.
Si el gobierno mantiene esa tesis, las posibilidades de reactivar las negociaciones son escasas y los riesgos trasuntan un monto nada despreciable pues ponen en peligro, en una visión de daño extremo, la existencia de más de 100.000 puestos de trabajo directo y casi 200.000 de empleos indirectos, casi todos ellos vinculados con la agricultura y la pesca.
Europa es demasiado importante para mirarla con poco interés. Los lazos económicos son vigorosos y las relaciones están distribuidas entre muchos países que nos compran más de 3.000 millones de dólares al año. Sólo pensemos en la fruta símbolo del país durante muchos años: el banano. El Ecuador es el primer proveedor de la Unión Europea y ese liderazgo ya está en riesgo pues Colombia tiene un acuerdo preferente con altas posibilidades de desplazar al producto ecuatoriano. ¿Sin acuerdo con la UE, cual es la estrategia concreta de mantenimiento de la producción de este bien?
Y lo dicho con este ejemplo se aplica a las rosas, jugos de frutas, piñas, papayas, mangos, frutas congeladas, camarones, hortalizas, aceite de palma, atún, camisetas de algodón, en fin una gama amplia de productos para los cuales el país dispone de ventajas evidentes que las puede perder.
El pragmatismo del gobierno podría cambiar la dirección de este entrampamiento. Sin ello no es posible avanzar. En pocas palabras reconocer que la apertura es aceptable en un plano de riesgos calculados, con condiciones razonables que no excluyan temas como las compras públicas, los servicios y la propiedad intelectual.
¿Cómo mira la situación venezolana?
Con pena y estupor pues es increíble que un país tan rico se encuentre al borde del caos económico y con un gobierno cuya legitimidad está en duda.
Quien puede entender a Venezuela con los mercados desabastecidos de los más elementales productos de consumo (carne, lácteos, harina, artículos de aseo personal). Con la inflación más alta de América Latina (22%). El déficit fiscal de dos dígitos (17% del PIB). Con escasez de divisas y un asfixiante control de cambios que ha creado dos mercados con cotizaciones tan dispares (6.30 bolívares por dólar oficial y 25 bolívares nuevos el mercado paralelo), que promociona transacciones tramposas, algunas hechas mediante el Sucre.
En catorce años de gobierno la devaluación llevó la relación de 540 por dólar a 6.300 o 25.000 por dólar (en bolívares viejos y para cada mercado).
El derroche y la mala administración confluyen para estos resultados. Ahí se ve la enorme pérdida de producción petrolera que llegó en 1996 a 3.5 millones de barriles por día y hoy con dificultad se mantiene en 2.5 millones. Por esto, cada día Venezuela deja de recibir 100 millones de dólares.
La situación descrita recuerda los últimos años del gobierno de Allende en Chile cuando la escasez era el denominador común de la vida diaria. O a la Cuba de hoy que regresó a la etapa pre industrial y vive con enormes restricciones. A eso llevan estos gobiernos llamados de izquierda que no logran comprender las virtualidades de una economía de mercado inteligentemente regulada.
DESTACADO
El pragmatismo del gobierno podría desbloquear la negociación con la UE. Sin ello no es posible avanzar.
Colaboración
Diario El Comercio
18 de Abril del 2013