Inquietudes nacionales
Comente la calidad y el monto de los subsidios en el peso de la economía nacional y el Presupuesto General del Estado.
En la mayoría de los casos, los subsidios que se han establecido en el país favorecen a los estratos sociales que no necesitan de este apoyo colectivo. En las estimaciones realizadas por varias instituciones nacionales e internacionales se evidencia que la distorsión llega al extremo de canalizar los beneficios de una forma taninadecuada y socialmente regresiva que el 80% de este sacrificio nacional se queda a favor de los grupos sociales medios y altos y sólo el 20% se destina a quienes debe llegar: los pobres.
Respecto a los montos, existe un trabajo realizado por Felipe Hurtado publicado en la Carta Económica de CORDES de Octubre del año pasado, en el cual se determina, que sólo en el caso de los combustibles, en los últimos treinta años cortados hasta el 2008, en dólares corrientes, al Estado ecuatoriano le ha costado, más de 30.000 millones de dólares, que dejó de recibirlos y los reemplazó con endeudamiento público, cuyos desembolsos externos llegaron a casi 27.000 millones de dólares. Deuda por subsidios es la ecuación que se deduce de este análisis. ¿Fue un buen intercambio?
En este año, como ya lo mencioné en la anterior columna de Inquietudes, los subsidios estarán cerca de los 5.000 millones, que es el 9% del PIB y casi el 30% del gasto público. Esta política de precios controlados a los combustibles trae una combinación de efectos perniciosos adicionales que se producen y son el enorme daño ambiental, la individualización del transporte, el colapso de la movilización promovido por la expansión de la demanda y consumo de estos productos.
El Presidente Rafael Correa dijo en entrevista con EcuadoRadio que se analiza como optimizar el subsidio al gas. ¡cabe una focalización, en qué forma?
Por definición los subsidios deben ser temporales, explícitos y con montos determinados. Se los establece como mecanismo de apoyo en la corrección de inequidades. No se los generaliza pues distorsionan los objetivos buscados y mantienen las diferencias sociales.
La focalización es uno de los elementos que debe contemplar un verdadero plan social de uso de los recursos públicos. Si se la diseña bien, los beneficios van a ir a quienes lo necesitan y no a aquellos que no requieren del apoyo estatal. ¿Cómo hacerlo? Hay varias formas de enfrentar el tema. Ninguna es perfecta. Siempre habrá alguna forma de acceder al beneficio sin tener derecho. Lo que se debe construir es un mecanismo que siendo simple, permita maximizar la canalización de esos recursos, con los controles pertinentes y sanciones que desmotiven actos de corrupción.
En el caso del gas se puede ofrecer una compensación directa en dinero a ciertos estratos bien definidos. Diferenciar con colores los tanques con gas subsidiado para venderlo en las áreas marginales. Usar algún indicador de consumo como la luz para ubicar beneficiarios. En fin hay opciones para trabajar el tema. Pero además de la focalización se debe poner un tope al monto nacional y darle temporalidad. Sino es un barril sin fondo.
Así se tiene las reglas claras y el país sabe exactamente lo que le cuesta su mantenimiento. Igual se debe proceder con los demás subsidios.
¿Es en verdad la obra más grande del país la central Hidroeléctrica Coca-Codo Sinclair, cuánto aporta a la economía del país?
Es sin duda alguna una obra importante. Posiblemente sea la central hidroeléctrica más grande, pero hay dudas sobre su verdadera capacidad. Tiene gran relevancia en la matriz de generación del país y por lo tanto es indispensable transparentar toda la información de este proyecto. La magnitud exige claridad y un amplio debate nacional. El gobierno tiene la obligación de entregar los estudios técnicos definitivos en los cuales se demuestra la capacidad de generación de 1.500 megavatios permanentes, las opiniones de consultoras nacionales e internacionales sobre las características de la obra, los estudios hídricos, el impacto ambiental, los planos de detalle que soportan el costo estimado de la obra, las opiniones técnicas sobre la sismisidad de la zona, los términos del convenio de crédito con el Eximbank de China.
Con estos elementos se podrá apreciar la consistencia del proyecto y determinar su impacto.
¿Es oportuno y correcto financiar la obra con deuda soberana, es un interés conveniente para el país el acordado?
A los inicios de este gobierno existía un fondo creado para financiar obras de esta naturaleza. Se llegó a disponer de mil millones de dólares en el FEISEH, que era el Fondo Ecuatoriano de Inversión Energético e Hidrocarburífero. Lamentablemente se lo eliminó y sus recursos pasaron al Presupuesto del Estado en donde los utilizaron de una forma desprogramada.
Si se hubiera respetado este ahorro, el país no requería incurrir en un endeudamiento tan alto. La actual política económica cerró las puertas al financiamiento privado. Impuso riesgos y obligaciones al Estado con su definición de explotación exclusiva de este sector y generó este camino de financiamiento público que revive con intensidad la denostada deuda pública.
¿Se podría haber accedido a otras líneas de crédito menos onerosas, se podría haber conseguido un costo de la obra menor?
Claro. La CAF, el BID tienen líneas precisamente para estos objetos y sus costos son inferiores. La existencia del FEISEH ayudaba mucho en ello pues se producía de manera natural el cofinanciamiento del Estado y estos multilaterales. Países latinos consiguen créditos a largo plazo en los mercados internacionales a costos que oscilan entre el 4% y 5%.
¿Es posible una macro devaluación del dólar?
No. Todas las monedas duras se deprecian paulatinamente. La inflación es su enemigo y por ahí se mide su pérdida de poder de compra. En los mercados mundiales las relaciones de cambio se modifican dentro de rangos determinados por las estructuras económicas: productividad, competitividad, eficiencia, consistencia y no cambian de forma dramática en el corto plazo.
DESTACADO
A inicio del gobierno había 1.000 millones para proyectos hidroeléctricos. Se los gastó y ahora hay que endeudarse.
Colaboración
Diario El Comercio
17 de Junio del 2010